Este viernes se han celebrado asambleas en Fabero y Villablino para decidir si los trabajadores de las contratas de Uminsa aceptaban o no la nueva propuesta del grupo Alonso. La respuesta ha sido clara y por unanimidad han rechazado que se les aumente la jornada laboral a 11 horas pero cobrando nueve y media, y con una reducción del salario del 5%.
Los sindicatos están dispuestos a acudir a inspección de trabajo si desde la empresa se intentan imponer estas condiciones.