Los primeros análisis al paciente ingresado en Valladolid no detectan ébola

Ical Los primeros análisis realizados al paciente ingresado desde ayer en el Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid, como caso en investigación por enfermedad del virus del ébola, son negativos, según ha informado hoy el Centro Nacional de Microbiología de Majadahonda (Madrid) a la Consejería de Sanidad. El estado de salud del paciente es “bueno”, que si bien seguirá siendo tratado en este centro hospitalario, de referencia autonómico para este tipo de situaciones, según informó la Junta en un comunicado.

Asimismo, Sanidad explicó que una segunda analítica, que se realizará cuando pasen 72 horas de que se presentasen los primeros síntomas, deberá confirmar el resultado negativo de la prueba biológica molecular, denominada PCR, descartando definitivamente la infección por virus del ébola. Está prevista para mañana por la mañana por lo que los resultados se conocerán a lo largo de la tarde.

El paciente sigue ingresado en situación de aislamiento, en la unidad especialmente habilitada en el Río Hortega, donde permanecerá hasta la definitiva confirmación de su negativo y sea dado de alta. Por su parte, los dos familiares directos que también fueron ingresados permanecen asintomáticos en el centro hospitalario, a la espera de los resultados definitivos.

Estas dos personas fueron catalogadas como “contactos de alto riesgo” ya que habían tenido relación directa y cercana con el paciente mientras éste tuvo la sintomatología que activó los protocolos de aislamiento, intervención asistencial, epidemiológicos y de protección de los profesionales sanitarios previstos y coordinados entre las comunidades autónomas españolas y el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

El paciente en investigación es un misionero de 40 años, con iniciales R.G.R., oriundo de Olmedo (Valladolid), que regresó de Sierra Leona el pasado 11 de diciembre a Madrid y a Castilla y León el 16, si bien, no ha tenido contacto con casos sospechosos o confirmados de ébola. Se trata de un religioso no sanitario de la Orden de los Agustinos y participaba en proyectos de agricultura y construcción y también colaborando con escuelas.