Prácticamente la totalidad de la plantilla minera de Astur Leonesa ha vuelto a movilizarse esta mañana a las puertas de la térmica berciana de Compostilla. Más de 250 mineros claman, a estas horas, por algo vital para mantener sus puestos de trabajo, que las eléctricas vuelvan a comprar carbón nacional. El secretario del comité de empresa, Pablo Ménguez, atendió a El Bierzo Digital mientras su compañero y presidente del comité de empresa, Juan Carlos Vega, espera en Oviedo la reunión que sentará en la misma mesa a mineros y representantes del Partido Popular asturiano para decidir qué paso será el siguiente a dar. “Nos mantendremos aquí concentrados hasta que termine la reunión y después decidiremos. Es otra reunión más con palabrería y apoyo pero luego no hay hechos. ¡Se nos están acabando las puertas que tocar!”, declaraba, entre indignado y resignado, Ménguez.
Se cumple una semana del corte eléctrico del pozo minero de Cerredo y la mina ya está empezando a inundarse. “Si sigue así acabará cerrando definitivamente. Lo que hace falta es que empiecen a comprar carbón. El futuro lo vemos mal. Las eléctricas siguen negándose a comprar carbón nacional y no sabemos por qué”, narra el secretario del comité. En un principio, el precio del carbón español parecía ser el único impedimento para dar prioridad al carbón extranjero. Aunque Ménguez asegura que “nuestra empresa decidió rebajar, entonces, el precio de la tonelada de carbón nacional. Incluso lo bajó 2 euros por debajo del precio de la tonelada de importación pero aún así siguen sin comprarlo. ¡Ahora sí que no hay motivos! Los mineros afirman que las eléctricas ponen como excusa “que ya no coge más carga en el parque de carbones”, lo que ellos rebaten señalando que hace unos días “legó un barco cargado del mineral a un puerto asturiano que tarde o temprano se meterá en térmica”.
Una semana cumplen también los últimos prejubilados mineros de la empresa. Unos 34 trabajadores de la Astur Leonesa han conseguido esquivar el negro futuro que parece perseguir al sector, aunque eso no les ha impedido seguir apoyando a sus todavía compañeros en la lucha. “En esta ocasión los que se prejubilaron están aquí con nosotros, mientras otros trabajadores que están aún en activo parecen estar muy a gusto en el sofá. No lo entiendo”, denuncia el secretario del comité.
Muchas han sido las reivindicaciones que han hecho los trabajadores en el último mes. Se han reunido con partidos políticos, empresarios y sindicatos aunque parece que ninguno ha conseguido darles esperanzas. “No sabemos qué será lo siguiente. A ver si alguna cosa a la desesperada… Los sindicatos nos tienen abandonados y ya, ni siquiera, esperamos nada de ellos. Que compren carbón es la única opción a corto plazo”, concluyó Ménguez. Por ahora sólo queda seguir esperando a que termine la reunión de esta mañana en Oviedo, y ver qué posibilidades les ofrecen los populares.