Triquiñuela o no, lo cierto es que a Juan González Herrero y a su segunda esposa, Kelly Galeano, la justificación de una imposibilidad de asistir este lunes su abogado les sirvió para retrasar su declaración en el Juzgado 5 de la Audiencia Nacional. Pero a sus primos y principales socios durante más de diez años, Jorge y Carlos Álvarez-Hevia, asturianos como él, la supuesta certificación médica de enfermedad ha servido de poco, pues de este martes a este viernes han logrado retrasar su interrogatorio, según pudo saber este periódico en exclusiva.
El calendario donde tendrán que pasar la cúpula del Grupo Herrero Brigantina comenzaría esta semana y llegaría casi hasta final de mes. Además, según avance el procedimiento, podrían ser citados nuevos imputados y testigos. Las víctimas, miles de presuntamente estafados por hasta 200 millones de euros, según calcula uno de los abogados, la UDEF lo rebaja mucho más, se encuentran esperando acontecimientos.