PREMIOS MUJER 2024

Un sistema ‘made in’ el Bierzo para la matriculación de drones 

 Una empresa berciana opta a un premio internacional del Incibe gracias a un proyecto para identificar a los pequeños aparatos voladores que en poco tiempo poblarán el cielo de nuestras ciudades
Miguel Viloria, en la Rosaleda de Ponferrada. / César Sánchez

Volar un dron en un espacio urbano está prohibido según la actual legislación, aunque esa situación pronto puede cambiar debido a las grandes presiones ejercidas por multinacionales como Amazon o Google, que buscan utilizar estos pequeños aparatos voladores controlados remotamente para abaratar los costes en sus procesos de reparto. “En medio año o un año máximo, vamos a ver un montón de drones por la calle”, resume Miguel Viloria, un berciano que, junto a dos socios leoneses, ha creado un proyecto para identificar esos drones, a la manera en la que lo hacen los controladores en un aeropuerto o, más modestamente, las matrículas en los coches. Ese proyecto opta ahora a situarse como uno de los diez finalistas del concurso International Cibersecurity Ventures, organizado por el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe).

La iniciativa, bautizada como Sistema de Identificación de Drones (Sidron), es fruto del trabajo del Centro de Ciberseguridad en Drones (CCD), una empresa de reciente creación en la que participa el propio Viloria de la mano de dos socios: el investigador en ciberseguridad y profesor de la Universidad de León (ULE) Juan Peláez y Manuel Pablo Cristóbal, que se encarga de la comunicación y las relaciones institucionales. Sidron ya ha sido escogido como una de los 15 mejores iniciativas internacionales presentadas al concurso, la única surgida en Castilla y León, y el próximo martes sus creadores tendrán que exponer las ventajas de esta aplicación ante los expertos que participan en la undécima edición del Encuentro Internacional de la Seguridad de la Información (Enise), que se celebra en el Auditorio de León los días 24 y 25 de octubre.

Al día siguiente, sabrán si han sido escogidos entre los diez proyectos finalistas que pasarán a formar parte del programa de aceleración internacional impulsado por el Incibe, en el que durante tres meses recibirán formación y mentorización, además de tener la oportunidad de presentar la iniciativa a inversores internacionales. En cuanto a la financiación, los 15 proyectos ya seleccionados contarán con una pequeña dotación de 2.000 euros para su puesta en marcha, patrocinada por el Incibe. Además, los tres primeros clasificados recibirán premios importantes, que sumarán más de 120.000 euros.

‘App’ gratuita para particulares

Cabe recordar que a día de hoy, la normativa española relativa a los aviones no tripulados distingue entre drones profesionales y drones de recreo. Los primeros los usan desde fotógrafos y operadores de video hasta fuerzas de seguridad y miembros de las universidades, mientras que los segundos, en sus diversos modelos, se han popularizado en los últimos dos años hasta entrar en muchos hogares españoles. Para operar los drones profesionales es necesario disponer de una licencia de piloto, además de comunicar a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (Aesa) los planes de vuelo para que ésta autorice dónde y cuándo se puede llevar a cabo la navegación.

El objetivo de Sidron, según explica Viloria, es incidir en los problemas de seguridad que pueden ir asociados al uso de estos nuevos aliados tecnológicos. “Ahora mismo no hay seguridad de ningún tipo”, recalca el empresario, que señala que “nadie te quita de comprar un dron, meter una carga de explosivos, llevarlo al Bernabéu y hacerlo explotar”. “Eso es lo que queremos controlar”, concluye este emprendedor berciano, nacido en el municipio de Folgoso de la Ribera, y que ha dedicado más de 20 años de su trayectoria profesional a proyectos relacionados con las nuevas tecnologías y la ciberseguridad.

Con la ‘app’ gratuita de Sidron, cualquier usuario podrá conocer datos como el modelo, el número de serie, la distancia o la dirección y la velocidad de vuelo de cualquiera de los aviones no tripulados que se encuentren en su radio de acción, de unos 2.000 metros. “Si ves un dron, podrás saber si es legal, o lo que es lo mismo, si está dentro de las bases de datos de Aesa”, señala Viloria.

Imagen de la empresa berciana que ha elaborado el sistema de identificación de drones. / César Sánchez
Posibilidad de abatir una potencial amenaza

La aplicación móvil gratuita para los particulares es sólo una de las tres patas que sustentan el proyecto Sidron. El segundo pilar es otro aplicativo destinado a los pilotos profesionales, con el que Aesa podrá controlar efectivamente el correcto uso de las autorizaciones concedidas. “Hasta ahora tienen que fiarse de que el piloto va a hacer lo que ha dicho en su permiso”, explica Viloria. Con la nueva aplicación, los encargados de la seguridad aérea dispondrán de datos a tiempo real, a modo de una torre de control clásica.

Por último, Sidron Pro es el operativo destinado a los cuerpos y fuerzas de seguridad, que además de identificar a la aeronave, permitirá a los agentes “neutralizar” al dron. Eso significa, explica el creador del proyecto, que “podríamos echarlo abajo, porque dejaría de funcionar el mando que controla el aparato y éste caería al suelo”. Otra opción consiste en activar la función ‘return to home’, con la que el avión no tripulado volvería a su punto de despegue.

La capacidad para controlar este nuevo tráfico aéreo se restringe a un área de entre cinco y diez kilómetros, aunque Viloria destaca que esta tecnología es “más efectiva” que los inhibidores de frecuencia que actualmente se utilizan para neutralizar amenazas potenciales como éstas, ya que su ámbito de actuación es más reducido, además de afectar a todo tipo de ondas. “Nuestro sistema permite centrar el ataque en la potencial amenaza”, señala Viloria.