Tras el temporal de lluvia y viento que la ciudad sufrió en octubre, la torre sufrió algunos desperfectos y caída de cascotes. Desde entonces, una estructura provisional de protección impide que una situación similar afecte a los peatones. La actuación final para asegurar el asentamiento de la estructura deberá contar con el visto bueno de la Dirección General de Patrimonio, recordó este lunes el alcalde, Olegario Ramón.
De planta rectangular y con tres cuerpos de mampostería de pizarra y canto rodado, la Torre del Reloj es la última superviviente de la antigua muralla medieval de Ponferrada, situada sobre el Arco de las Eras. Construida inicialmente en 1567, en 1693 se añadió el cuerpo que aloja la campana. Situada a pocos metros del Ayuntamiento, su primer reloj fue donado por la Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP), aunque el que figura a día de hoy data de 1970.