Los centros de salud de Ponferrada están minimizando los tiempos que los ciudadanos pasan en sus instalaciones y racionalizando los accesos a los mismos.
En el de la calle San Antonio, por ejemplo, quienes necesitan recetas ni siquiera entran en el edificio sino que el personal encargado se las da fuera.
En Cuatrovientos, se ha instalado una mesa en el hall para que de esta manera el tiempo que cada persona pase allí sea el mínimo preciso.
En Pico Tuerto, los pacientes deben esperar el turno en la calle y acercarse de uno en uno a la entrada para que esta sea controlada.
Los centros han tomado estas medidas, similares a las que se están tomando en algunas farmacias, con carácter preventivo.