PREMIOS MUJER 2024

Los 51 del primer Consejo Comarcal del Bierzo

Hace 25 años los periodistas no teníamos grabadoras digitales, ni dispositivos móviles de última generación para registrar lo que ocurría y contarlo como notarios de la actualidad, en este caso, en el Bierzo. No había cables USB que volcaran directamente al ordenador los testimonios que recogíamos allá donde estaba la noticia. No tardábamos segundos en poder ofrecer un corte de sonido. Los cortes de audio había que sacarlos en tiempo real y perder tantos minutos como hubiera empleado el protagonista de la noticia en contarla. Entonces, -hace 25 años-, hacíamos nuestro trabajo con un cassette de cintas magnetofónicas, de 30, 60 ó 90 minutos. A boleo había que marcar con el “cuenta vueltas” el inicio del corte de sonido, que pocas veces coincidía con lo que marcabas y aún así… las noticas salían y llegaban puntuales, de la forma más profesional, que se podía. El mejor teléfono ó micrófono inalámbrico era el que tenía cable y con él hacíamos la radio de la última hora, la radio de las noticias, y la en definitiva, la radio de la cercanía.
Hace los mismos años, 25, nacía el Consejo Comarcal del Bierzo, que se constituía oficialmente un 11 de julio de 1991. El Consejo Comarcal nacía sin casa, sin bandera, sin financiación, sin competencias, sin cassette donde grabar sus sesiones y sin un local propio donde poder reunir a los consejeros del Bierzo, un total de 51 en su asalto inicial. El primer pleno, el de constitución para elegir presidente, se celebraba en la casa consistorial de Ponferrada. Se presentaron 46 de los 51 consejeros, y la votación deparó el siguiente resultado: 27 votos a favor de Francisco Alfonso, 15 a favor de Ismael Alvarez y 4 en blanco. Así las cosas era proclamado primer presidente del Consejo Comarcal del Bierzo, el socialista Francisco Alfonso, nacido en León pero “pacido” en Páramo del Sil, la mayor parte de su trayectoria, donde también fue alcalde.
Ya en ese primer pleno, las crónicas informativas de Onda Bierzo, criticaban en voz de Ignacio Linares, el poco interés que en los inicios el PSOE tuvo, por la ley de la comarca, (se abstuvo cuando se aprobó en las Cortes), y esa apatía se volvía a poner de manifiesto, convirtiendo la primera sesión de constitución del organismo berciano en una discusión bizantina acerca de cuál y dónde debería de estar la sede del Consejo Comarcal. A la sesión no asistió ningún representante ni de la Junta de Castilla y León, ni de la Diputación Provincial, lo que fue considerado como una falta de respeto inadmisible, por parte de José Luis Iglesias en el PSOE que criticó la ausencia de la Junta, y de Laudino García en Izquierda Berciana, que criticó la ausencia de la Diputación Provincial. Las palabras del primer presidente en el pleno de constitución fueron para poner encima de la mesa “la patata caliente de la comarcalización” y para tender la mano al consenso y trabajo de todos los grupos políticos, pero con continuos reproches al gobierno regional, que dejaba sin ropa, (competencias y dinero) a la nueva criatura que acababa de parir.
Pero la mayor parte del debate, no estuvo en lo que entonces se llamaba el hecho comarcal. El mayor tiempo estuvo en la reivindicación de un local propio que el recién elegido presidente, Francisco Alfonso entendía que tenía que ponerlo la Junta de Castilla y León, que era la que había aprobado la Ley. ¿Dónde se iba a reunir y quién iba a ser el secretario del Consejo Comarcal del Bierzo?. Se escucharon varias propuestas. Una, que el Ayuntamiento de Ponferrada fuera la sede provisional, como también lo fue de la Mancomunidad de Municipios -que casualidades de la vida-, nació igualmente como refugiada. Otra propuesta fue que la casa del Bierzo debería estar en la sede de la Diputación Provincial. Otra más la puso sobre la mesa Ernesto Valladares de Torre del Bierzo, quien sugirió comprar un local que podría costearse del bolsillo de los propios consejeros y la más extravagante, la del rockero José Estanga, apuntando al Castillo de los Templarios como mejor sede del Consejo Comarcal del Bierzo. Al final salió adelante por mayoría, 28 votos, la idea del PSOE de que la Junta fijara la sede por ser la madre de la Ley de la Comarca. La misma madre política, que aprobaba una partida de 15 millones ¡de pesetas claro!, para poner a funcionar el ente del Bierzo…
Es un episodio, el primero, que hemos querido recordar de un tortuoso camino que cumple ahora sus bodas de plata. Ese fue el primer día histórico, de los cientos de días históricos que ha vivido el Consejo Comarcal del Bierzo, por el que han pasado, 7 presidentes de entre ellos una mujer. Francisco Alfonso, Rita Prada, Jesús Esteban, Ricardo González, José Luis Ramón, Alfonso Arias y Gerardo Alvarez. Un largo camino, con muchas disputas políticas, con logros competenciales dosificados y continuas reclamaciones por la deficiente financiación, para una especie de “mini diputación” como la llamó el propio Solís Fernández, experto mejor que nadie, en fauna… disecada.
¿Qué suerte correrá la única comarca reconocida como tal en la Comunidad Autónoma de Castilla y León, 25 años después, y ahora que en el desgobierno de España se han puesto los ojos de la ira en la continuidad de las Diputaciones?…..
A mí me gustaría celebrar los 25 años del Consejo del Bierzo, soñando con una institución que tenga mayor y mejor delegación de servicios, que se pueda autofinanciar y que posea el edificio administrativo que prometió la Junta y dejó en agua de borrajas. Y me gustaría que todos los bercianos nos identifiquemos con la institución a la que en justicia y por ley, corresponde de forma directa velar por el futuro de esta tierra. La tierra blanquiazul del Bierzo, atravesada por la Cruz de San Andrés, con la de Peñalba en el centro y las hojas de la vid y los martillos mineros, que dan sólidas pistas de dónde venimos…y que espera que entre todos podamos añadir otros motivos al estandarte, que indiquen hacia dónde vamos.