Lo que puede un mal estudiante

Comencemos en positivo. Un buen estudiante puede salvar la clase. Estoy pensando en casos concretos, en alguno de esos alumnos que toman la clase en serio, que participan, que hacen preguntas interesantes, que crean un buen ambiente y sin pretenderlo arrastran a los demás para bien. Cuanto más bueno, más humilde y más dispuesto a escuchar y a respetar lo que dice el profesor. Pero por desgracia también se da el fenómeno contrario. Dicen que un garbanzo no estropea el cocido, pero un alumno puede también machacar la clase. Con relativa frecuencia se puede uno encontrar con el típico alumno poco trabajador, que suspende y repite, pero que parece que sabe de todo y que está contra casi todo, aunque no tenga idea de casi nada.

Así como no es infrecuente que en el mundo laboral no siempre sean los más trabajadores los que ostentan la representatividad sindical de sus compañeros, lo mismo se puede decir en el mundo de la enseñanza. ¿A qué viene todo esto?

El pasado martes al llegar a clase veo que faltan más de la mitad de los alumnos. Luego me entero de que es porque hay huelga. Por supuesto que respetamos el derecho a la huelga. No faltaría más. Les pregunto a ver por qué es la huelga y realmente no lo saben o dicen algunas vaguedades. En realidad siempre sucede lo mismo. Cuando el Sindicato de Estudiantes decide convocar una huelga, entre otras razones para justificar su existencia, saben que tienen el éxito asegurado. Basta que lo digan para que los chicos encuentren una buena disculpa para no asistir a clase. No importan las razones. Eso es lo de menos. Algunos que habían venido a primera hora y no sabían nada, al enterarse abandonaron las aulas. Ignoro si los padres eran conscientes de ello. Algunos padres sí que les dijeron a sus hijos que no podían faltar a clase. Otros ni se preocupan de enterarse de qué va la cosa.

Lo cierto es que un mal estudiante, y lejano a las aulas, que se dedique a dirigir el Sindicato puede conseguir sin apenas esfuerzo que cientos de miles de chicos y chicas no asistan a clase durante tres días. ¿Para qué? Ciertamente para nada. Pero es un fiel reflejo de la penosa situación de España. Si alguien piensa que exageramos que entre en la página Web del Sindicato de Estudiantes, marxista, leninista y revolucionario. O sea, más rancio que el tocino de diez años. Es triste, pero es así. No es de extrañar que en tema enseñanza los españoles vayamos en la cola de los países europeos. Lo ganamos a pulso. Pero podemos permitirnos el lujo de oponernos a mejorar la calidad de la enseñanza. Está claro que en líneas generales, a pesar de tener cosas buenas, la LOGSE ha sido un fracaso. A la LOCE se la asfixió nada más nacer. La LOE supuso una vuelta atrás. ¿Hasta cuándo vamos a seguir así ¿Tiene futuro una nación que fracasa en el tema educativo? ¿Cómo es posible que se pueda manipular a los estudiantes con tanta facilidad?