Todo listo para el salto BASE desde la Torre de la Rosaleda, a la que se suma el castillo de Cornatel

Todo está listo para el noveno Campeonato Internacional de Salto BASE que celebra este fin de semana su primera prueba en Ponferrada, una competición que tendrá como escenario la Torre de la Rosaleda. Un total de 13 saltadores de diferentes nacionalidades europeas, de USA y Colombia, tres de ellos españoles, competirán por hacerse con el triunfo y con el premio (800, 400 y 200 euros para los tres ganadores) y seguir en la competición, que posteriormente viajará a Jaca, Ronda, Reino Unido, Benidorm y Colombia, donde se disputará la final, en la que no solo ganará el saltador, sino su país.

Durante ocho años esta competición se ha desarrollado en el Gran Hotel Bali y durante dos en Hoz de Jaca. Este año se ha convertido en circuito, y Ponferrada en la primera sede del mismo.

Desde primera hora de la mañana de este sábado, la torre acogerá pruebas de competición y exhibición, que se prolongarán durante el domingo. El lunes, la exhibición se traslada a otro marco incomparable del Bierzo: el castillo de Cornatel. Para poder ver el espectáculo solo hace falta acercarse a ambos destinos, la emoción está asegurada; la competición promete porque además se augura un espléndido fin de semana.

En esta prueba, que llegó a Ponferrada de la mano del Club 101 peregrinos y que el Ayuntamiento, a través del concejal de Deportes, Roberto Mendo, acogió con entusiasmo desde el primer momento, solo compiten los mejores dado el alto riesgo. Los seleccionados lo han sido en base a su número de saltos y experiencia, según explica una de las organizadoras del evento, Vanessa Olmos. La peligrosidad que supone el salto junto a una pared vertical como la de la torre de la Rosaleda implica que la seguridad de la profesionalidad se prime sobre otras consideraciones.  “Si el paracaídas se abre hacia la torre el saltador va hacia la torre, si el paracaídas la toca pierde su presurización  y el saltador cae”, explica Maxim Makarov, director técnico del campeonato.

El nombre del salto BASE viene de las iniciales en inglés de los lugares en donde se practica: Building -edificio-, Antenna – antena (chimeneas o torres de tendido eléctrico)-, Span – Puente- y Earth -tierra (acantilados, montañas). El salto BASE es considerado por muchos como el más extremo entre los deportes extremos. El riesgo es considerable, sin embargo, muy calculado y controlado. Va más allá que el paracaidismo, y para practicarlo se requiere una importante experiencia previa en esta última disciplina además de un entrenamiento especial, según explica el director técnico de la competición. Los saltadores solo llevan un paracaídas (no dos como en el salto desde un avión) y los saltos realizan a distancias cortas, de 90 metros en esta competición si bien se ha dado el caso de saltos de menos de 50. En el salto puntúa la caída libre, que en Ponferrada no podrá sobrepasar 1,5 segundos, la apertura de la campana (paracaídas), que puntuará más según sea el ángulo más recto y, por supuesto, el aterrizaje en la diana.

Para los organizadores, esta prueba solo sería la primera que se celebraría en Ponferrada pues esperan regresar con motivo del Décimo Campeonato. “La torre es un lugar perfecto y siempre que el Ayuntamiento quiera volveremos”, explica Vanessa Olmo.

El concejal de Deportes lo tiene claro. “Es una oferta nueva y deportiva”, por la que tiene la intención de seguir apostando, máxime cuando apenas cuesta nada a las arcas municipales. En el otro lado de la balanza está el ofrecer a los ponferradinos una nueva actividad que, a medida que se consolide, podrá dejar asimismo nuevos y más ingresos en la ciudad.