La localidad de Lusío en el Ayuntamiento de Oencia, es la única localidad berciana que linda con el municipio de O Barco, en la comarca hermana de Valdeorras, aunque entre esta y aquel no existe paso por carretera para vehículos.
Una pequeña franja de terreno cercano a este pueblo ocupa la sierra de la Lastra, que separa el Bierzo y Valdeorras en esta zona, al otro lado de la cual se encuentra el término municipal de O Barco. La linde entre este municipio y Oencia es de unos pocos kilómetros. Desde el monte Turrieiro al Piornal, Oencia (en la zona de Lucío) y O Barco se miran y se tocan entre los 1.614 y los 1.526 metros de altitud.
Esto es así porque el municipio de O Barco es muy estrecho en su zona norte. En la división provincial impuesta en 1.833 y que guillotinó la provincia de Villafranca del Bierzo, quedaron de oeste a este desde el Montouto tocando con el Bierzo los siguientes municipios de Valdeorras: Villamartín (desde donde cruza una pista hasta Arnado); O Barco; Rubiá (linda primero con Oencia, en Lusío y Castropetre y luego toca con Sobrado desde Santo Tirso de Cabarcos hasta el río Sil, en su margen derecha; con Carucedo en una zona de la margen izquierda del Sil en el embalse de Peñarrubia que pertenece a Galicia y con El Puente de Domingo Florez en la zona de Quereño); y Carballeda (que toca con El Puente desde el Sil, a la altura de San Xusto).
Las dos comarcas, que comparten frontera desde que se instaurara la mencionada división provincial, comparten gastronomía y viticultura, historia y hermandad; y están unidas por la nacional N-120, que entra desde La Barosa (Carucedo) a Covas (Rubiá); la N-536 (que entra y sale pero, definitivamente, pasa a Valdeorras en San Xusto, junto al Sil); y la vía del tren, que pasa, como la 120, desde La Barosa a Covas.
Como rubianés que soy, conozco bien esos parajes de “frontera”. Recuerdo las historias de mi abuelo que iba a Lusío a comprar cabritos para su carnicería.