Dos hembras de urogallo cantábrico procedentes del centro de cría de Sobrescobio (Asturias) han sido liberadas en un cantadero del Alto Sil, en la provincia de León, con el objetivo de reforzar la población silvestre de esta especie emblemática en peligro de extinción. Una de ellas ha fallecido por causas que se desconocen, si bien los primeros indicios apuntan a la depredación. La suelta tuvo lugar en la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) Alto Sil durante la madrugada del 11 de mayo en el marco del programa de reforzamiento de la población del proyecto LIFE+ Urogallo cantábrico, que coordina la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Para la liberación de las dos hembras, de cuatro años, se siguió el protocolo establecido y antes de la suelta se efectuaron los controles sanitarios necesarios para el movimiento de estas aves y se colocaron radiotransmisores para su seguimiento. El proceso de captura, traslado y liberación fue un éxito, pero el sensor de mortalidad de uno de los emisores se activó a los dos días en un lugar situado a un kilómetro de la suelta. Cuando los agentes forestales acudieron a la zona, encontraron el emisor e indicios de que había sido depredada, mientras que la segunda hembra liberada se encuentra localizada a unos cinco kilómetros del lugar de suelta.
Se trata del primer caso de suelta directa que se lleva a cabo en España desde que entró en funcionamiento el centro de cría de Sobrescobio. En octubre de 2014 se liberaron otras tres hembras en la ZEPA Picos de Europa en Castilla y León, pero en este caso se utilizó el parque de presuelta, donde permanecieron durante ocho días.
Los trabajos de mejora de hábitat tienen una respuesta a medio plazo. Sin embargo, durante la ejecución del LIFE+ Urogallo cantábrico ya se han podido constatar algunos resultados positivos en zonas tratadas. La ZEPA Alto Sil alberga uno de los núcleos de mayor población de urogallo cantábrico en la cordillera cantábrica. En esta zona, se han llevado a cabo tratamientos selvícolas para favorecer el hábitat y, una vez finalizados, se ha constatado la presencia de ejemplares. Además, han utilizado estas áreas tratadas para la reproducción y la cría de los pollos. En concreto, en 2015 se encontró un huevo eclosionado en uno de los rodales que fueron tratados a finales de 2014.
Algunas áreas tratadas en Alto Sil también han contado con la visita de tres de los ejemplares marcados con emisores en el marco del Programa de captura, marcaje y retirada de puestas LIFE+ Urogallo cantábrico. Desde 2010, el proyecto LIFE+ Urogallo cantábrico ha actuado en 453 hectáreas -201 de arbolado, 103,2 de matorral y 148 hectáreas de las acciones de custodia del territorio-. Recientemente, la Universidad de Valladolid ha valorado de forma positiva las actuaciones que se han desarrollado para favorecer el hábitat del urogallo.
En su diagnóstico constata que la mayor parte de las acciones de gestión de hábitat realizadas han cumplido los objetivos destinados a mejorar y preservar el entorno de esta ave emblemática en peligro de extinción. Este año 2016 se va a llevar a cabo un último proyecto de mejora del hábitat en todo el ámbito de aplicación del Plan de Recuperación del Urogallo Cantábrico en Castilla y León con una previsión de intervención en 15,64 hectáreas de arbolado y 53.69 hectáreas de desbroce de matorral.