El pasado 5 de enero el Ayuntamiento de Ponferrada y la empresa Clece firmaron el nuevo contrato de servicio de ayuda a domicilio que venía desempeñando Carflor en los últimos años. A partir del 1 de febrero, será esta nueva empresa quien se haga cargo de las 70 trabajadoras mediante prórroga de sus contratos y desempeñe el servicio aunque la anterior todavía no se lo haya comunicado de manera oficial, según ha informado este martes la presidenta del comité de Carflor, Isabel Céspedes.
“La obligación de comunicar a las trabajadoras que a partir del día 1 serán empleadas de otra empresa la tiene la empresa saliente, no la empresa entrante”, subraya Céspedes, que asegura, además, que a algunas de esas trabajadoras todavía se les adeudan horas trabajadas, “esperamos que se compensen en el momento de la liquidación”.
A priori, el cambio de empresa adjudicataria lo ven como algo positivo porque, según Céspedes, “con Clece estuvimos hace años y la interlocución siempre la tuvimos. No creo que en ese vayamos a tener ningún problema”, valora la representante sindical. En cambio, para Carflor no ha tenido tan buenas palabras, “ha sido una empresa que empezó con mal pie con las trabajadoras y tememos que salgan con el mismo mal pie, por lo comunicar la situación real del servicio”, zanja.