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Las tormentas, protagonistas del verano en Castilla y León

La primavera ha sido más cálida y seca de lo normal en todas las provincias de la Comunidad
Imagen de archivo de una tormenta. / C.Sánchez

ICAL Las tormentas protagonizarán el inicio del verano en la Comunidad, que comenzará este sábado 21 de junio a las 12.51 horas, si bien a principios del mes de julio la situación tornará hacia la estabilidad atmosférica en un verano que desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevén como normal, según señaló el jefe de Predicción de la Aemet en Castilla y León, José Pablo Álvarez.

No obstante, según explicó Álvarez, hasta el sábado la situación del tiempo en la Comunidad será tranquila, con la desaparición de esos vientos del noreste que han hecho que la sensación térmica sea menor. A partir de ahí, se incrementan las posibilidades de tormentas, sobre todo, en zonas de montaña de la Comunidad y no tan previsibles en la Meseta.

A pesar de las tormentas, que podrían ser fuertes en alguno de los casos, las temperaturas serán buenas y se situarán en el entorno de los 25 grados. A partir de la primera semana de julio, la Aemet ya prevé que la tendencia sea hacia la estabilidad atmosférica en un verano en el que, dijo, no se esperan diferencias significativas con otros y tampoco en las precipitaciones.

En la tradicional rueda de prensa también estuvo presente el subdelegado del Gobierno en Valladolid, José Antonio Martínez Bermejo, quien hizo un llamamiento a los ciudadanos para que sean precavidos con el tema de los incendios forestales, donde el Gobierno participa en el operativo especial. A pesar, dijo, de que Valladolid tiene una incidencia baja en fuegos, sí recordó la necesidad de hacer un llamamiento a la prevención de los ciudadanos para evitarlo.

En lo que se refiere a la primavera, el delegado territorial de la Aemet, José Pablo Ortiz, la calificó de cálida y seca, en contraste con la del año pasado que fue húmeda y fría. Así, explicó que fue la cuarta primavera más cálida, después de las de 1997, 2006 y 2011 con valores 1,8 grados por encima de los habituales que se sitúa en los 9,9 grados de media. Este año la temperatura media fue de 11,7 grados y, en algunos casos, como en la provincia de Ávila fueron 2,8 grados por encima de esa media.

Esta situación dio lugar a la mitad de heladas en Castilla y León, hasta el punto de que en Ponferrada y Zamora no se registró ninguna en los tres meses y en Valladolid solo hubo una helada cuando lo normal en estas tres provincias es registrar cinco, doce y siete, respectivamente.

Por meses, marzo fue, según Ortiz, cálido a excepción de los primeros y los últimos días del mes, lo que provocó grandes oscilaciones entre las temperaturas mínimas y las máximas como en el caso de Peñafiel (Valladolid) donde el 17 de marzo hubo una diferencia de 22 grados.

Por su parte, abril fue considerado por la Aemet como muy cálido, en algunos casos diez grados por encima, aunque no se registró el récord alcanzado en 2011. Mientras, mayo fue cálido en una parte del mes y normal en otras.

Las temperaturas más altas de la primavera se registraron los días 9 y 10 de mayo en la zona del Valle del Tiétar (Ávila), con valores que superaron los 30 grados. Mientras que el valor mínimo corresponde a Puebla de Sanabria (Zamora), el día 27 de marzo con -7,1grados.

En general han sido las temperaturas máximas las que han tenido un carácter más destacado durante la primavera y se han mantenido, salvo en la última decena de marzo y de mayo, por encima de los valores esperados. No obstante, hay diferencia entre los valores registrados en la zona sur y centro y los del tercio norte, más cercanos a lo ormal.

Precipitaciones

La primavera también fue seca, con una media de 89 litros por metro cuadrado, cuando lo normal es que caigan en estos tres meses 130 litros. Se trata de la primavera más seca desde 1971, incluso se produjo récord en el aeropuerto de Villanubla (Valladolid) donde no había habido una primavera más seca desde 1978.

Exceptuando la provincia de León y resto del extremo norte así como en zonas cercanas a la Sierra de Gredos, donde las precipitaciones se pueden considerar normales, en el resto de la Comunidad la primavera ha acumulado valores de carácter inferior y muy inferior a lo normal (seco y muy seco), llegando incluso a ser extraordinariamente inferior a lo norma (extraordinariamente seca) en áreas del Centro.

Es en la Cordillera Cantábrica donde se han registrado los mayores valores (superiores a 450 litros por metro cuadrado), mientras que en algunas zonas del centro no se superan los 50. La capital de provincia con mayor precipitación es León con 139 litros y es Valladolid la que registra el menor valor con 52.