PREMIOS MUJER 2024

Las Perseidas iluminan el cielo

De media, los observadores pudieron ver una cada dos minutos, algunas de ellas muy brillantes en función de la presión lumínica del lugar
C. SÁNCHEZ

Perseidas, lágrimas de San Lorenzo o el tópico de las estrellas fugaces han servido históricamente para nombrar a los numerosos meteoros brillantes que ya no faltan en ninguna agenda veraniega. Más si cabe en los miles de pueblos de Castilla y León, una Comunidad con poca presión urbana que ha motivado que sea una tierra perfecta para la observación de este tesoro que ofrece el cielo cada mes de agosto. Esta noche, según los expertos, ha sido la mejor del verano para poder alejarse de las ciudades para presenciar este espectáculo, con 100 meteoros por hora. Por ello, se ha convertido en la cita básica desde aquel último estallido de actividad que se produjo en 2009, cuando se contabilizaron 250 meteoros a la hora.

De media, los observadores pudieron ver una cada dos minutos, algunas de ellas muy brillantes en función de la presión lumínica del lugar. Es el caso de la vecina comarca de La Cepeda, en la frontera con el Bierzo alto, donde la menor presión lumínica y la mayor altura permitieron a los fotógrafos escenas como las que se muestran en este reportaje.

Según los modelos estándares, la actividad de las perseidas se multiplica en esta época, entre el 17 de julio y el 24 de agosto, en la que se encuentra el pico de actividad más alto. La luna creciente, que desapareció en la segunda mitad de la noche, no fue problema para observar una buena cantidad de Perseidas.

Las lluvias de estrellas se producen cuando la traza de partículas de polvo y rocas que dejan los cometas en su órbita alrededor del Sol entran en la atmósfera de la Tierra y se volatilizan produciendo un efecto luminoso, los denominados meteoros. Todos los años la Tierra, en su camino alrededor del Sol, atraviesa la trayectoria de varios cometas, en este caso el Swift-Tuttle.

Cada año por estas fechas, el planeta cruza la órbita de este cometa, que está llena de partículas pequeñas, del tamaño de granos de arena. Cuando una de estas partículas entra en la atmósfera terrestre, la fricción la calienta de tal manera que se vaporiza a gran altura. Durante unos segundos la partícula brilla como si fuera una estrella, y por eso este fenómeno recibe el nombre de estrella fugaz.

C. SÁNCHEZ
C. SÁNCHEZ
C. SÁNCHEZ
C. SÁNCHEZ
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