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Las obras de derribo de un edificio del centro de Ponferrada provocan el desplome de parte de la fachada y del andamio

No se registraron heridos pero el tráfico y la circulación de autobuses se verán afectados al menos hasta las 15 horas
Esta mañana a primera hora se ha desplomado el andamio de un edificio en obras en Gómez Núñez. / QUINITO

Las obras de demolición de un viejo edificio de la céntrica calle Gómez Núñez de Ponferrada provocaron esta mañana el desplome de parte de la fachada y del andamio desde el que se llevaba a cabo el derribo. El aparatoso incidente no causó heridos debido a las “medidas de seguridad activa” adoptadas por los responsables de las obras aunque las afectaciones al tráfico se prolongarán al menos hasta las 15 horas, avanzó el concejal de Seguridad de la capital berciana, Ricardo Miranda, que acudió al lugar del siniestro.

Según explicó Miranda, el suceso se produjo poco después de las 10 horas, mientras los operarios procedían al derribo de los restos del inmueble, que se encontraba en muy mal estado. “Sabían que podía pasar esto, por eso cada vez que el cazo de la pala iba a tocar la pared se cortaba el tráfico a vehículos y peatones”, explicó el edil, que celebró que la “prevención” haya evitado tener que lamentar daños personales. “Por suerte no pasó nada”, afirmó.

Una vez producido el derrumbe, que causó un estruendo a pocos metros de la plaza Lazúrtegui, la Policía Municipal acordonó la zona, mientras los operarios de la obra se apresuraban a recoger las partes del andamio y los cascotes del inmueble caídos en la calzada. Al respecto, Miranda avanzó que los trabajos continuarán durante la mañana para acabar de “tirar el edificio hacia dentro”.

En ese sentido, el también edil de Movilidad avanzó que las previsiones apuntan que “sobre las 15 horas la calle y su entorno podrán volver a estar abiertas al tráfico”. El incidente también afecta a la circulación de los autobuses urbanos por este punto neurálgico de la ciudad, por lo que Miranda pidió “comprensión” a la ciudadanía ante unos retrasos que consideró “inevitables”.

Operarios de la empresa que estaba haciendo los trabajos de derribo ya están trabajando para limpiar la zona. / QUINITO