Comenzaron a funcionar “en pruebas” en Galicia pero las nueva furgonetas camufladas de la Guardia Civil ya han llegado al Bierzo y a León. Es más, fuentes de la Guardia Civil confirman que este tipo de vehículo ya está circulando por todo el territorio nacional, con dos agentes uniformados a bordo.
Y es que los conductores no esperan que un vehículo comercial lleve a bordo a una pareja de agentes de Tráfico. El principal objetivo de estos vehículos no es controlar la velocidad -no llevan radar- como se podría pensar inicialmente, sino disponer de un puesto alto para poder controlar, principalmente, el uso irresponsable del móvil al volante, que se ha convertido en una de las infracciones más comunes y peligrosas, desencadenante de numerosos accidentes.
Porque la prioridad de la DGT es ahora acabar con el uso indebido del móvil, una infracción que en la actualidad implica la pérdida de tres puntos del carné de conducir y 200 euros de multa pero que con la nueva Ley de Tráfico podría ver duplicada la pérdida de puntos y elevadas las sanciones.
Las furgonetas circulan por el territorio que se les ha asignado hasta que detectan una infracción. Es entonces cuando los agentes de Tráfico activan las luces rojas y azules de advertencia y un aviso luminoso con el nombre de la Guardia Civil para identificarse.