PREMIOS MUJER 2024

Las fauces bercianas de los ‘lobos sucios’

Ponferrada estrena este viernes la película 'Lobos sucios' sobre las explotaciones de wolframio y su importancia en el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial
Rodaje de la película ‘Lobos sucios’. (Chema Ríos)

Este vienes se estrena en los cines de Ponferrada la película gallega ‘Lobos sucios’, sobre las explotaciones de wolframio y su importancia en el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial. Aunque ambientada en la explotación gallega de Casaio (Orense), los paralelismos y elementos comunes con las minas de la Peña del Seo de Cadafresnas hacen que sea también reflejo de la propia historia del Bierzo de postguerra. El estraperlo de un valioso mineral en el que están interesados nazis y aliados, su carácter fronterizo o la figura del guerrillero andaluz Miguel Cardeñas son algunos de los nexos que unen y permiten identificar a ambas comarcas.

Y es que el film de Simón Casal tiene su germen en el documental ‘Lobos sucios’, realizado por Felipe Rodríguez Lameiro, que es coguionista en la nueva película y que entonces eligió como hilo argumental la historia de un guerrillero que llegó al destacamento penal de minas de Casaio para conmutar su cadena perpetua por 30 años de trabajos forzados. Un personaje que sigue teniendo una importante presencia en la nueva producción, al tiempo que convierte ahora a una mujer en protagonista, inspirándose en la minera Manuela Valle, unos de los testimonios que recoge en el documental.

“En el año 2008 se puso en contacto conmigo una productora que quería hacer un documental sobre la extracción de wolfram y relacionarlo con la exhumación que habíamos hecho años antes de un guerrillero que se llamaba Miguel Cardeñas”, cuenta el berciano Santiago Macías, fundador de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) y que colaboró como asesor histórico y documentación con Rodríguez Lameiro en el primer ‘Lobos sucios’.

Cuando estaba escribiendo ‘El monte o la muerte’ profundizó sobre la identidad de algunos presos republicanos habían sido trasladados después de la Guerra Civil a las minas de wolfram de Casaio, para redimir la condena por el trabajo, algunos de los cuales acabaron ingresando en la guerrilla. “Muchos de los que se escaparon de allí es porque ya habían entrado en contacto con la gente de la guerrilla que estaba en la zona del Bierzo, Valdeorras y Cabrera”, explica Macías, que destaca que una de esas personas fue Miguel Cardeñas, un guerrillero de origen andaluz que logró escaparse de la explotación en 1944, para entrar en la guerrilla que estaba dirigiendo el ‘maquis’ berciano Manuel Girón.

“Su mujer, que incluso en alguna ocasión le visitó en el destacamento penal, murió de pena y su único hijo fue cuidado por otra familia. Creo que eso le llevó a no pensar en volver a su tierra y decidir meterse en la guerrilla”, reflexiona. Cinco años después, en 1949, Cardeñas fue asesinado en una aldea próxima a Casaio, en Soutadoiro. Su cuerpo fue encontrado décadas después, en 2003, gracias a la ARMH, tras localizar a la familia de Cardeñas, que descubrió entonces su historia. “Todo eso fue el argumento del documental ‘Lobos sucios’ y hace un par de años que se empezó a mover este nuevo proyecto de película”, añade Macías, que espera encontrar en ella “alguna pincelada” de la historia de Cardeñas y de la explotación del wolfram en el Bierzo.

Dos rincones escondidos

Para Macías “tienen relación muchas cosas”. “En un rincón escondido del Bierzo y en un rincón escondido de Valdeorras, como es la Peña del Seo o allí Casaio, se estaban moviendo cosas importantísimas en el devenir del mundo, en medio de la Segunda Guerra”, apostilla el autor de ‘El Monte o la Muerte’, que dedica precisamente uno de los capítulos a estos presos republicanos que trabajaron en las minas del wolfram. En los años 40, alemanes e ingleses pugnaban por hacerse con este mineral, muy importante para la industria bélica nazi, mientras España se mantenía como un país “neutral”.

“De repente, personas sencillas, marcadas por el hambre y la miseria de una posguerra, tenían una función importante en un conflicto mundial. Quien les iba a decir a los vecinos de Cadafresnas que lo que ellos estaban sacando de su montaña y iba a tener tanta importancia en el transcurso de la guerra, y lo mismo con Casaio”, subraya Macías, que también destaca el movimiento de estraperlo y comercio clandestino que acompañaba a este escaso mineral en ambas comarcas. Así, recuerda a Alexander Easton, un ingeniero de caminos, agregado al consulado de Inglaterra en Vigo y que compró una granja entre Cacabelos y Carracedo. “Él comerciaba también con el wólfram, para quitárselo a los alemanes y entregárselo a los ingleses, que no sabían cómo utilizarlo”, apostilló.

Ese fue el protagonismo que el Bierzo y Valdeorras, con sus minas de wólfram y sus trabajadores tuvieron en la Segunda Guerra Mundial. En esta línea, puntualiza que en el caso de la explotación de este mineral en la comarca berciana no hubo trabajo de presos republicanos. “Eso no quiere decir que no existiera, pero en esta zona el destacamento penal estaba en Fabero, pero dedicado a la extracción de carbón”, aclara Macías, que añade que “en esas minas, tanto las de Fabero como las de Casaio, convivían los trabajadores con los presos, lo único que estos últimos se quedaban a vivir allí, en unos barracones”.

La historia de Manuela

La película ‘Lobos sucios’ se inspira en algunos hechos y personajes reales para contar la historia de Manuela, una minera dispuesta a todo por salvar a su hija, y su valiente hermana, Candela, “que se verán envueltas en una de las batallas más cruciales y desconocidas de la Segunda Guerra Mundial: la batalla del wolframio, el mineral imprescindible en la construcción del armamento nazi”. El director Simón Casal la ambienta en esas minas de Casaio, donde dejan su vida trabajadores libres y presos políticos, mientras les rodean las conspiraciones de los espias aliados para robar el preciado mineral a su enemigo nazi.

Según recoge su sinopsis, Manuela y Candela “se tendrán que enfrentar al verdadero destino del wolframio que ayudan a extraer, cuando los espías aliados, en colaboración con la guerrilla antifranquista, las inciten a participar en un sabotaje de un gran cargamento”. La ‘batalla del wolframio’ contada a través de estas dos mujeres y sus relaciones, desde el triángulo de emociones de Manuela con un ingeniero nazi y un preso político (Miguel) hasta los cambios en la vida de Candela tras encontrarse con un judío que trata de cruzar la frontera mientras ella trafica con el mineral de contrabando – precisamente su personaje se inspira libremente en la ‘Schlinder’ gallega Lola Touza, que ayudó a escapar a multitud de judíos por la frontera con Portugal-.

‘Lobos sucios’ es una coproducción internacional entre España y Bélgica y cuenta en el reparto con Marián Álvarez como Manuela, Isak Férriz como el preso Miguel, Manuela Vellés como Candela, el actor alemán Pierre Kiwitt como el ingeniero nazi Franz y el belga Thomas Coumans para ponerse en la piel de Edgar, que también se inspira en una persona de carne y hueso, el hijo del primer dueño de esas minas -asesinado por los servicios secretos alemanes por negarse a cederles el wolframio para fines armamentísticos-.

El preso político y guerrillero Miguel Cardeñas. (Archivo Santiago Macías)
El preso político y guerrillero Miguel Cardeñas. (Archivo Santiago Macías)