PREMIOS MUJER 2024

¡Larga vida al botillo!

 

Que nadie le amargue su ración de botillo, cecina, chorizo, salchichón ó jamón. ¡Viva el botillo y vivan los productos cárnicos del Bierzo!, un sector que en la comarca tiene un destacado puesto de referencia, junto al resto de productos agroalimentarios de la tierra. El cárnico, es uno de los yacimientos de desarrollo económico no solo de la comarca, si no de la provincia. La sombra de la sospecha, la ha dibujado el polémico informe de la Organización Mundial de la Salud, que vincula el consumo de productos cárnicos con una aumento del riesgo de padecer cáncer.  Como dijo el recordado periodista culinario Feliciano Fidalgo, “si alguien ha muerto por comer botillo que levante la mano”. El también premio nacional de gastronomía, lo dijo en los año ochenta, en París donde actuaba como corresponsal a orillas del Sena. Allí en el país donde el que va, siempre regresa, organizó el Primer Festival del Botillo del Bierzo, en honor a otro paisano nuestro, Amancio Prada. ¡Venga hombre!, esta es la inocentada del año, un mes antes de la fecha. Y llega además cuando entran los meses del invierno de tradición de la matanza en esta tierra nuestra, aferrada a todo lo bueno que se obtiene del gocho.

Todos estamos de acuerdo en que un abuso en el consumo de cualquier elemento que entre por la boca, ¡cualquiera! hasta el agua, es pernicioso para la salud; por eso lanzar bombas de tal naturaleza, no contribuye más que a alarmar a la población, como ya hicieron con otros alimentos en una guerra  de ingresos empresariales, más que de perjuicios sanitarios. Y es que hasta los gobiernos locales y regionales y nacionales, han tenido que salir a la palestra para defender la dieta mediterránea que disfrutamos en este país y que han recordado:  incluye el consumo de carnes rojas, hasta dos veces por semana, y de carnes procesadas, una vez.

Poner en los platos de una misma balanza el botillo y el tabaco, no es ni comparable ni justo, más que nada por que es imposible que alguien se zampe  hasta 10 botillos al día, o un botillo cada 20 minutos, en el caso de los fumadores más dependientes.  Dicen que después de este informe los cimientos del Monasterio de Carracedo, San Pedro de Montes y Peñalba,  temblaron en señal de duelo, -que de eso sabemos mucho en el Bierzo-, por poner en duda las propiedades saludables de la “embutida chicha roja”, que ha llenado las ollas más pudientes y las más humildes, dando sosiego al estómago y paz espiritual.

Dicen que después del informe de la OMS, en la Tebaida berciana se escuchó un alarido de tormento, que recorrió todo el Valle del Silencio. Era el espectro del monje San Genadio, que desde su Cueva se retorcía de indignación, al confirmar tamaña afrenta. Hacían coro en su lamento, los hermanos de la Real Cofradía del Botillo del Bierzo con su capa y chapela negra, como presagio de luto, a las puertas del Día de Difuntos…y después de una convulsa noche de imágenes fantasmagóricas de botillos deformados, con forma de pulmón humano y tripas retorcidas… la pesadilla terminó en el Campo de las Danzas, poniendo a cada uno en su sitio y despertando del sueño, de un nuevo bulo.