El Festival Internacional de Músicas del Mundo, más conocido como Fiestizaje, ha vuelto en su decimotercera edición a Villafranca del Bierzo para ofrecer tres días ininterrumpidos de conciertos y actividades culturales. Como todos los años, la realización del evento ha sido posible gracias a la incansable dedicación y preparación de A.J. Bumtaka Percusión, con la subvención del Instituto Leonés de Cultura, a través de la Diputación de León, y la colaboración del Ayuntamiento de la localidad. Además la organización ha realizado una rifa solidaria en apoyo a MATECA, un proyecto del percusionista y africano Baba Touré, que tiene el objetivo de crear una Casa de las Artes Tradicionales y Contemporáneas en Abidjan.
Desde el viernes y hasta el domingo, se ha llevado a cabo una programación variada y sin descanso, desde la mañana hasta la noche, siendo los lugares de interés y puntos de encuentro los mismos que en años anteriores. El escenario del Burbia, situado en la playa fluvial, es el utilizado para la música cuando el sol todavía brilla, junto a un mercadillo artesanal donde se pueden obtener desde complementos de materiales naturales hasta ropajes hechos a mano. Una vez cae la noche, el patio y el aparcamiento de La Casa de la Cultura acogen al segundo escenario. Los espectáculos nocturnos tocan su fin en torno a las 4:30 horas de la madrugada y, al salir del recinto, espera una calle repleta de puestos de comida tradicional, vegetariana o incluso vegana. Además de las actividades ya mencionadas, el festival ofrece diversos talleres que se imparten exclusivamente por las mañanas, como la Percusión Africana, la Danza Africana y la Batucada.
Son varias las características que hacen del Fiestizaje un festival diferente; ¿la más popular?, la entrada gratuita. Las personas que llegan para disfrutar de este acontecimiento tienen un pase libre y cien por cien gratuito a todos los conciertos y zonas de fiesta. El único cargo monetario que existe desde hace años es el de la acampada, gestionada por el Club Sparta Villafranquino, y el de los talleres que se imparten a última hora de la mañana. Cada taller ha tenido un coste de 5 euros. Aquellas personas que desearon montar su tienda en el campo de fútbol (lugar de asentamiento), abonaron la cantidad de 8 euros, precio por instalarse durante los tres días y usar la zona de vestuarios y baños. Aunque el festival haya llegado a su fin este domingo, las puertas del campo no cerrarán hasta este lunes 18 a las 12:00 horas del mediodía.
Pero no solo la entrada hace del Fiestizaje un evento único. Se trata de un fin de semana de culturas entrelazadas, de diversidad, de dejar atrás por unos días la rutina, dándole la mínima importancia a los aspectos materiales y abriendo la mente a lo desconocido. El ambiente, como muchos lo definen, es familiar y acogedor. Jóvenes y adultos disfrutando de una misma actividad. Además, la reactivación económica que supone para el municipio es inmensa, siendo el fin de semana que más se consume en bares, más se compra en supermercados y más se llenan los hoteles y hostales, se sobrepasa el 90% de ocupación hostelera. También, que Villafranca sea una de las paradas por excelencia del Camino de Santiago, hace que el Fiestizaje gane público año tras año.
El Fiestizaje es cultura, y qué mejor manera que representar la cultura de distintos países que con la música. Étnica, folk, percusión y reggae son solo algunos de los estilos que se han escuchado de esquina a esquina en Villafranca del Bierzo. Varios son los grupos que han participado en el evento, entre ellos la banda portuguesa Terrakota (Lisboa), el grupo leonés La Jari, la cumbia ofrecida por Oso y Cierva (Segovia), el sonido del afro-beat de Mako (León), Roots Reggae & Dub (UK) y muchos más.
En estas trece ediciones nunca ha tenido lugar ningún problema leve o grave que se salga de lo común en un festival. Para que esto continúe así, Protección Civil, con el apoyo de la Guardia Civil y el servicio de ambulancias, hace lo posible para que todo se desarrolle adecuadamente. Su trabajo consiste en ayudar en caso de un incidente, informar a los presentes en el evento de cualquier duda y regular la circulación. Este año se puso especial énfasis en impedir la entrada de droga en los distintos recintos, usando unidades caninas especializadas en la detección de estupefacientes.
El Fiestizaje 2016 terminó sus actuaciones este domingo a las 19:00 horas en la playa fluvial con ”Finstizaje”. Así se cierra otro año, con todavía más bullicio que en el anterior gracias a los rayos de sol que iluminaron estos tres días, ya que en el anterior la lluvia, con alguna que otra tregua, mojó los escenarios aunque no la ilusión. No cabe duda de que el año que viene Villafranca del Bierzo volverá a cubrirse de color con este festival, que ya trabaja en su próxima edición.
Q fecha cae el fiestizaje,2017, muchas gracias
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