La vendimia que arrancó hace dos semanas en el territorio de la Denominación de Origen (DO) Bierzo y que se prevé que se prolongue durante otros 15 días transcurre entre “buen tiempo” y con “muy buenas previsiones” respecto a la calidad y a la cantidad de uva recogida, según aseguró la presidenta del Consejo Regulador, Misericordia Bello. Tras sufrir mermas de cantidad por distintos motivos durante los últimos tres años, la presidenta de la DO Bierzo valoró las condiciones meteorológicas de este ejercicio como óptimas para la maduración de la uva.
En ese sentido, Bello recordó que el verano “seco y caluroso” provocó que la uva tuviera necesidad de agua, un problema que se solucionó con una “lluvia oportuna” a mediados de agosto. “No se puede pedir más”, resumió la presidenta de la DO, que confió en que el buen clima, con “mañanas frescas” que facilitan la tarea a los viticultores, acompañe al resto de la campaña de recogida.
Aunque en el campo y en la bodega el trabajo transcurre “sobre ruedas”, la vendimia de este año está marcado por la pandemia del coronavirus COVID-19 y por los efectos que pueda tener en la economía. Al respecto, Bello admitió que existe “incertidumbre” entre los bodegueros y viticultores con respecto a las ventas de vino embotellado, tras sufrir una caída del 20 por ciento hasta el momento. “Espero que no se pare el consumo otra vez, porque el cierre de los canales de hostelería y restauración nos hace mucho daño”, reconoció la presidenta, que destacó que “si en otoño se recuperan las ventas, podremos hablar de año redondo”.