La jefa del servicio territorial de Cultura, Amelia Biaín, recibió esta mañana las obras de consolidación de la torre del castillo de Balboa, a las que la Junta ha destinado un total de 50.800 euros. Esta obra, junto a las que está promoviendo el Ayuntamiento de Balboa, propietario del edificio, permitirá “en un futuro no muy lejano” la visita pública a este monumento, en condiciones mínimas de seguridad, avanzaron fuentes del Ejecutivo autonómico.
En concreto, la actuación ejecutada por la empresa Construcciones Rubén Santín consistió en la reconstrucción de la torre en su totalidad, para recuperar la geometría y los diferentes huecos en base a la interpretación arqueológica y arquitectónica de los restos conservados con anterioridad. La torre objeto de intervención es el elemento más significativo de la fortaleza, tanto por sus características constructivas como por su valor histórico y simbólico.
Se trata de una construcción prismática de planta prácticamente cuadrada delimitada por gruesos muros de cantería con argamasa de cal, que se levantan hasta una altura aproximada de 15 metros, con la presencia de mechinales y repisas que muestran la presencia de tres niveles de forjados interiores. Con una reducida superficie útil interior de unos 15 metros cuadrados, los expertos atribuyen a la torre una función de vigilancia, sin ningún uso de tipo residencial.
Previamente a su restauración, el torreón fue objeto de estudio histórico y arqueológico en campañas de años anteriores, lo que permitió que el actual proyecto dispusiera de conocimiento sobre sus estructuras y los parámetros geométricos originarios. Partiendo de un estado general de ruina, propiciado fundamentalmente por el derrumbe de su esquina suroeste, las obras recompusieron su geometría, conservando y completando los elementos originales.
Además de la reconstrucción de la esquina suroeste, la actuación también consistió en sujetar las cuatro fachadas de la torre, reparar las grietas y fisuras, recuperar los elementos arquitectónicos singulares como ventanas y puertas, así como el adarve perimetral en la coronación de la torre.