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E.F.G En el Palacio de los Guzmanes, sede de la Diputación de León, parece no haber espacio para la tranquilidad. Después de la convulsión que supuso la repentina y trágica muerte de la presidenta Isabel Carrasco el pasado 12 de mayo, tras recibir varios disparos por parte de la madre de una ex empleada de la institución, una segunda sacudida llegó esta semana al edificio ubicado en la Plaza de Botines de la capital, donde el pasado lunes se produjo la detención del sucesor de Carrasco, Marcos Martínez, dentro de la operación anticorrupción ‘Púnica’ que sigue la Audiencia Nacional.
Justo cinco meses después de su llegada al cargo que asumió el pasado 30 de mayo “con responsabilidad, ilusión y valentía” y “con el convencimiento de que la senda marcada es la correcta para trabajar por y para la provincia”, Martínez se enfrentó hoy a su peor jornada desde el día de la desaparición de su predecesora, con su declaración ante el juez, el posterior ingreso en prisión, la expulsión inmediata del partido y la petición de renuncia a todos sus cargos públicos.
Martínez, quien se mostró orgulloso de la herencia recibida de su antecesora, ve truncada su carrera política por cuestiones vinculadas a la gestión llevada a cabo en la institución antes de su llegada a la Presidencia y durante su breve mandato. Cabe recordar que él era, además de hombre de confianza y amigo de Isabel Carrasco, el vicepresidente primero de la institución cuando ella fue asesinada. Así las cosas, la Diputación de León contabilizará tres presidentes distintos en un periodo de cinco meses, lo que supone todo un record institucional.
En la actualidad, el puesto de vicepresidente desde el que Martínez saltó a la Presidencia lo ocupa Lupicinio Rodrigo (Villacalabuey, León,1956). Licenciado en Veterinaria y funcionario de la Junta, es alcalde del municipio de Villamol y la mano derecha del presidente. Dirige el área de Hacienda y lleva como diputado provincial por el Partido Judicial de Sahagún desde 1999, lo que le convierte en el más veterano de la bancada ‘popular’. Pero en este caso la sucesión no tendría que discurrir necesariamente de forma tan predecible como ocurrió en el anterior.
El proceso
La Diputación de León deberá cubrir el puesto de presidente que abandonará Martínez y el que también dejará como diputado. Su sucesor tiene que pertenecer al Partido Judicial de León y el próximo en la lista de suplentes es el alcalde de Gusendos de los Oteros, Juan Carlos Melón Melón. Cabe recordar que ya se produjo otro cambio reciente con la llegada de la alcaldesa de La Vecilla, Manuela García Robles, que juró su cargo el pasado 28 de mayo como diputada provincial de León en sustitución de la malograda Isabel Carrasco Lorenzo, abatida a tiros el pasado día 12.
La elección de presidente se hará en un Pleno tras la propuesta que hagan sus compañeros del equipo de gobierno de la Diputación. Mientras, ejercerá de presidente en funciones Lupicinio Rodrigo. El nombramiento del sucesor de Martínez y la llegada de un nuevo integrante al equipo de gobierno obligarán a acometer un reajuste de los distintos órganos de funcionamiento de la entidad, tanto en lo que respecta al reparto de las áreas de gobierno como a las comisiones informativas que se asigan a cada uno.
Como mínimo, esa modificación afectaría a las labores que desempeñe hasta la fecha quien sea nombrado nuevo presidente y también habrá que decidir qué tareas y representaciones se le otorgan al diputado entrante, cuya incorporación se comunicará en breve a la Junta Electoral Central.
Otras sucesiones
Marcos Martínez era el hombre -o uno de los hombres- de confianza de Isabel Carrasco, quien había promovido su designación como coordinador general del PP en la provincia, situándole como número tres de la formación y compartiendo responsabilidad con el secretario provincial y diputado nacional, Eduardo Fernández. De hecho, en León se daba por sentado que era el elegido para ocupar la presidencia provincial del partido. Aunque en el propio PP se ofrecían informaciones dispares al respecto, parecía inminente su elección y la operación ´Púnica’ deja ahora otro cargo sin nombre, a pocos meses de las próximas elecciones municipales y autonómicas.
Además, el presumible abandono de Marcos Martínez de la Alcaldía de Cuadros obliga a elegir un nuevo regidor en ese municipio del alfoz. El primer teniente de alcalde es Feliciano FernándezGarcía, quien todavía no se ha planteado el futuro inmediato de la corporación municipal y si él asumirá el cargo.
Trayectoria
Martín Marcos Martínez nació en Sariegos (León) el 11 de noviembre de 1957, es ingeniero técnico agrícola y funcionario de Justicia. Desde 1991 ocupa la alcaldía del municipio de Cuadros, donde gobierna con mayoría absoluta y del que fue concejala Isabel Carrasco. Está casado y es padre de un niño y una niña. En 2007 fue nombrado diputado provincial y ‘ascendió después a la Vicepresidencia primera hasta que hace cinco meses sus compañeros le eligieron por unanimidad.
Además de su trayectoria municipal, el sucesor de Isabel Carrasco fue designado como senador por la provincia de León para ocupar el puesto que dejó vacante Mario Amilivia cuando fue elegido consejero del Consejo Consultivo de Castilla y León, cargo que era incompatible con su condición de parlamentario. Marcos Martínez fue nombrado en otoño de 2007 y ocupó el escaño de senador durante unos seis meses.