La última ruta de la marihuana en la provincia: de la Valduerna al Bierzo

Dos bandas rivales y una encarnizada lucha por el mercado de la marihuana en la provincia. Una en el Bierzo, con plantaciones mayoritariamente en interior, y otra en la comarca natural de la Valduerna (La Bañeza), pero con plantaciones, principalmente al aire libre, también en territorio berciano. La  investigación sobre ambas comenzó a tomar forma en junio de 2020 tras el desmantelamiento de un huerto dentro de una vivienda con 410 plantas de marihuana en San Miguel de las Dueñas y la detención de varias personas. Fruto de las primeras indagaciones de la Guardia Civil, se pudo determinar la existencia de un complejo entramado criminal dedicado al cultivo y tráfico de marihuana que competía por el mercado con otra organización.

Casi al mismo tiempo comenzó la investigación de una plantación, al aire libre, a orillas del río Duerna, después de que unos meses antes, en diciembre de 2019, el helicóptero de la Guardia Civil observara en una gran parcela, entre Miñambres  y Villamontán de la Valduerna, tuberías y material de regadío listo para ser instalado, así como los huecos preparados para la siembra. Tras descartar una explotación agrícola, las unidades del Cuerpo en La Bañeza y Astorga comenzaban a vigilar periódicamente la zona hasta detectar las plantas ya crecidas.  El caso culminó con la operación Bacenturión, que permitía el desmantelamiento de la plantación de la Valduerna y de otra, también al aire libre, en una zona de monte del municipio de Molinaseca, entre El Acebo y Folgoso del Monte, un lugar sin acceso por carretera a orillas del arroyo de las Tejedas. Entre ambas, propiedad de la banda bañezana, no hay más de 60 kilómetros por la  LE-142, a través Maragatería .

No obstante, la investigación,  en manos de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil -encargada de los delitos más graves de la provincia, como homicidios, robos con fuerza, ciberdelincuencia y tráfico de drogas a gran escala- prosiguió. Y cuando un integrante de la banda berciana fue salvajemente torturado por la ‘competencia’ los sucesos se precipitaron, propiciando el golpe final a ambas organizaciones.

El hombre había sido sorprendido robando plantas en la explotación de la Valduerna, junto a otros compinches que lograron escapar. Después de dos días de golpes, y tras sufrir quemaduras en el pecho y ser arrastrado por un coche para arrancarle información sobre la planificación del robo, el secuestrado fue liberado, herido grave, y localizado por la Guardia Civil, que le convenció para denunciar los hechos.

Es entonces cuando se procedió a la operación Watio, desarrollada conjuntamente por el equipo de Policía Judicial de Ponferrada y el Área de Investigación de Bembibre, y dirigida por el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº 3 de los de Ponferrada. Gracias  a la misma, se realizaron 22 detenciones e intervenciones en siete plantaciones (de las dos bandas rivales), nueve armas de fuego y varios enganches ilegales a la luz. A los detenidos se les imputaron los delitos de organización criminal, secuestro, lesiones, delitos contra la salud pública, tenencia ilícita de armas y fraude de fluido eléctrico. Lo más llamativo es que algunos de ellos, integrantes de la banda de la Valduerna, estaban en libertad con medidas cautelares tras haber sido detenidos en la operación Bacenturión.

De la cocaína a la marihuana

La marihuana está considerada una droga blanda, por lo que la legislación que se aplica a los detenidos por traficar con ella es más ‘benévola’ que la que rige otras sustancias, como la cocaína. “La plantación de marihuana está creciendo y se prevé que lo haga más; organizaciones que antes se dedicaban a la cocaína se han pasado a la marihuana”, explica Esteban Merchón, capitán de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil en León y responsable de la operación Watio. Además, la marihuana puede ser plantada directamente por los traficantes españoles, mientras que la cocaína hay que importarla.

No obstante, la cocaína sigue siendo muy rentable, según Merchón. “Es fácil de ocultar y se puede cortar varias veces”, señala. Es por ello que para sacarle la misma rentabilidad a la marihuana es necesario apostar por grandes plantaciones, tanto en interior como en exterior. “De 2019 a 2020 ha subido  en un 300% el número de plantas incautadas en la Comunidad”, destaca el capitán Merchón. Los datos de este último año serán publicados en breve por el Ministerio del Interior en su informe anual sobre el tráfico de drogas en España.