PREMIOS MUJER 2024

La Rosaleda: la nueva residencia multiservicio para mayores de Las Encinas en el barrio más joven de Ponferrada

El grupo suma siete centros especializados en la atención y cuidados del mayor entre el Bierzo, Astorga y Santiago de Compostela, con los que proporciona empleo a más de 200 personas
Residencia La Rosaleda de Las Encinas, en Ponferrada. / QUINITO

La Rosaleda es el nombre escogido por el grupo Las Encinas para su nueva residencia multiservicio para mayores que acaba de abrir sus puertas en el barrio más joven de Ponferrada que lleva el mismo nombre. Y lo hace batiendo récords. El primero, en recibimiento de solicitudes de empleo. En los dos años y medio que se prolongaron las obras, su gerente, Jorge Núñez dice haber recibido más de 3.000 currículum. El segundo, en demanda de ingresos. Tan sólo ocho días después de su apertura únicamente le quedaban 6 plazas libres. El sector de atención y cuidados al mayor sigue creciendo, también en el Bierzo, y este es un claro ejemplo.

El edificio amplio, luminoso, colorido y acogedor,  no es una residencia al uso. Alberga 131 plazas para todo tipo de personas, tanto válidas como asistidas, construido y decorado con una línea moderna en la que las barreras arquitectónicas no existen y que apuesta por la última tecnología.

“Tenemos un sistema de paciente – enfermera en todas las zonas comunes y en las habitaciones a través del que un residente puede hablar con cualquier auxiliar por una especie de teléfonos móviles. ¡Es el último grito en este tipo de centros”, subraya el gerente del grupo Las Encinas. Además, tanto residentes válidos como trabajadores cuentan con unas tarjetas que les permiten acceder a cada sala del centro, entrar y salir al jardín interior o incluso a la calle y los aparcamientos privados de la residencia. De hecho, dos de los actuales residentes tienen su propio vehículo y hacen uso de él cuando lo consideran oportuno.

La novedad más destacada es la instalación de una sala multisensorial, la primera de toda la provincia destinada a la tercera edad. “Hemos conseguido con ella volver a ser los primeros con un producto que de entrada lo ofrecemos gratuitamente a los residentes que ya tenemos, dentro del paquete de servicios, y después lo ofreceremos al resto de la población que lo necesite”, valora Núñez. En términos generales, se trata de una sala creada para trabajar con los sentidos y que resulta especialmente efectiva en personas con patologías como Alzhéimer, Parkinson y demencias un poco avanzadas. “Se puede poner una imagen concreta en el proyector y toda la sala toma parte de esa imagen, hay un trocito de suelo que se mueve en función de los sonidos, la sala se puede oscurecer, al hablar salen unas ondas de luces… Ya hemos conseguido en el poquito tiempo que llevamos, que algún paciente la pruebe y se encuentran muy bien, muy relajados y tranquilos. Eso siempre es favorable para personas que por su patología viven estados de agitación intensos”.

Residencia con vocación de centro multiservicios

La Rosaleda nace con autorización de residencia para mayores pero tiene vocación de convertirse en un concepto más amplio en su uso. “Ahora como prioridad vamos a poner en marcha las plazas residenciales pero al estar ubicados en una zona con tanta vida de la ciudad queremos ofrecer otros servicios a la población mayor que no necesitará estar ingresada aquí para utilizarlos”, adelanta Núñez. Será el caso del servicio de comedor, los talleres, terapias y actividades, y otros servicios como la sala de peluquería y podología, “y muchas más cosas que se nos irán ocurriendo sobre la marcha, pero siempre enfocadas a la tercera edad”.

Lo primordial en estos momentos es instalar a los residentes. “Llevamos dos semanas abiertos y tenemos una media de 5 o 6 ingresos al día, que es una media importante. Ahora mismo nos quedan tan sólo 5 o 6 plazas libres de las 131 que tenemos, sin contar las 28 concertadas por la Junta de Castilla y León. Esas están disponibles para que la administración nos derive residentes en cuanto quiera. No sé si hemos batido algún récord en solicitudes de interesados en ingresar pero si no lo hemos hecho estaremos cerca!”, bromea el gerente. Y es que cerca de 300 personas cubrieron la solicitud de plaza.

Otro récord que prácticamente se pueden apuntar el grupo Las Encinas es el de recepción de currículum para la puesta en marcha de La Rosaleda. “Hemos tenido unas 3.000 solicitudes de empleo. Bien es cierto, y esto es importante decirlo, que la gente debería formarse más. Nos hemos encontrado con mucha gente que quiere trabajar pero muy poca está formada para hacerlo y eso es un problema importante”, advierte Núñez. Según sus estimaciones, “igual había 300 de esos 3.000 que tenían la titulación que se requería . Un 10 o un 15%. Tendrían que haber sido un poco más previsores. Las obras duraron dos años y medio y el certificado de profesionalidad se obtiene en un periodo de cuatro o cinco meses de estudios. El mensaje que habría que dar a la población es que hay que formarse”, subrayó.

De esos 300 profesionales que pasaron la criba de la titulación, 34 se incorporaron ya a sus puestos de trabajo el día de apertura del centro y “esta misma semana han entrado otros 8. Así iremos llegando hasta aproximadamente 50 trabajadores. El número total dependerá de cómo entren los residentes, si son personas más dependientes o más válidas”.

 

Una empresa berciana que crece generando actividad a otras empresas también de la comarca

El grupo Las Encinas no sólo genera en estos momentos más de 200 puestos de trabajo en sus siete centros especializados en la atención y cuidados del mayor repartidos entre la comarca del Bierzo, Astorga y Santiago de Compostela sino que además prioriza que sus nuevas instalaciones y las ampliaciones de las ya en funcionamiento se realicen por empresas de la zona.

De esta manera, del montante global de las empresas que han trabajado en La Rosaleda prácticamente todas son del Bierzo. “Ha habido alguna cuestión como el montaje de la sala multisensorial donde los especialistas eran una empresa catalana, pero salvo cuestiones puntuales el resto han sido empresas de aquí: contratas y subcontratas. La contrata era de aquí del Bierzo y lo que le pedimos a la empresa contratista es que todas las empresas fuesen también de aquí. El 90% podríamos decir que fueron de la zona”, manifestó.

Unas 30 o 40 empresas diferentes han dejado su huella cada una con su especialidad, si no directamente sí indirectamente. Es el caso de Ceteco, Danetrans, Bielco, Homigones Sindo Castro, Aralleva, Bierzo Recicla, Bierzoglas, Aluminios Verdial, Prefabricados Morán, Intragas o Politec, entre otras muchas.

“Cuando venía por aquí por la obra, había ocasiones en las que había 40 o 50 trabajadores a la vez. En la época punta igual había 60 o 70 trabajadores al mismo tiempo. Con discontinuidad seguramente muchos más… A lo largo de estos dos años y medio que se prolongaron los trabajos es una cantidad importante de personas pero no sabría decir una cifra exacta”.

La que sí es una cifra exacta es la de la inversión para hacer realidad el proyecto: 4 millones y medios de euros. Una cantidad importante a la que Núñez no teme hacer frente pero que sí le produce un leve temblor de piernas. “Instalar una residencia de mayores en la zona de Ponferrada con más juventud es un ejemplo de cómo está construida la sociedad. Separar cosas que la propia sociedad une es un poco ir contra natura. Es bueno que la gente mayor cuando mire por la ventana vea a los chiquillos correr o jugar o que vean a los papás con los niños de la mano… Yo creo que es más positivo que negativo. Estamos en el sitio idóneo”, destacó.

Frente al centro comercial El Rosal, La Rosaleda está en la parte “más viva” de la ciudad. Algo que los residentes agradecen. Tal y como defiende el gerente, “la gente mayor es mayor pero eso no quiere decir que no estén vivos. Un poco la filosofía de Las Encinas es tener a los mayores activos, que hagan cosas, cada uno dentro de sus posibilidades. Que haya salsa le gusta a todo el mundo. Les gusta lo mismo que nos gusta a nosotros y algún día nosotros llegaremos a mayores y tendremos los mismos gustos. Eso es a lo que nosotros intentamos dar continuidad”.

Lo único pendiente, la inauguración

Con La Rosaleda en marcha, lo único pendiente por hacer es la inauguración, que su gerente no tiene ninguna duda de que se realizará más tarde o más temprano. “Nos hemos puesto en contacto con la Consejería para que marquen un día y una fecha porque me gustaría que asistiese la consejera de Asuntos Sociales, el gerente de asuntos sociales y diferentes personalidades correspondientes pero estamos esperando a encajar agendas”.

Para ese día, Núñez se guarda un pequeño tirón de orejas político. “Yo nunca les he pedido dinero porque creo que es un sector en auge, que si las entidades financieras apoyan, no hay nada más que invertir, funcionar y ponerse a trabajar y hacer que esto sea rentable a la vez que se da un servicio. Lo que sí les pediría son otras cosas como agilidad en la tramitación”, tanto para la puesta en marcha de proyectos como el suyo, que tuvo que esperar dos meses para abrir sus puertas por falta de “un papel” como para gestionar las ayudas de dependencia “porque hay veces que cuando quiere ser aprobada una solicitud ya ha fallecido la persona que la ha solicitado”.

Por lo demás, la maquinaria ya está en funcionamiento y todo marcha viento en popa a toda vela, gracias en parte a la labor y dedicación de sus trabajadores. A ellos, Núñez les quiere agradecer sinceramente su apuesta por el proyecto, “porque poner en marcha un centro de este tipo supone un esfuerzo importante y quisiera resaltar que estamos donde estamos gracias al esfuerzo de todos los compañeros que apuestan por este negocio. ¡Ahora a trabajar duro!”