La reapertura de las piscinas del Campus de Ponferrada, recientemente cedidas al Ayuntamiento, conllevará la implantación de siete puestos de trabajo, cuatro de los cuales, el de dos socorristas y dos personas de mantenimiento, estará ubicado dentro del contrato de servicios, que ya está aprobado y que contará con un presupuesto de 60.000 euros más IVA para una vigencia de siete meses.
Así lo ha anunciado este jueves el concejal de Deportes, Roberto Mendo, que respecto a los otros tres trabajadores ha explicado que dos se destinarán al servicio de limpieza, dentro de los planes de empleo subvencionados por la Junta, y el otro restante se dedicará a la taquilla, que será de gestión municipal.
Para estos puestos, como ha apuntado Mendo, tendrán prioridad los antiguos trabajadores de las piscinas, con los que el concejal dice tener un “compromiso moral”.
En cuanto a la fecha definitiva de la reapertura de las piscinas, el concejal no ha adelantado nada ya que “los trámites legales son los que son” y no quiere volver a decir “en un mes estarán abiertas”. Aunque lo normal es que esta apertura no se demore mucho más, ya que una vez aprobado el contrato de servicios, el plazo para la burocracia sería de tres semanas.
Y es que este es el sentido del contrato de servicios, que está ideado para abrir las instalaciones lo antes posible, mientras se decide la gestión definitiva de las piscinas, que obedece a un proceso más lento.
Este contrato de servicios se centra solo en la contratación de los citados trabajadores, por lo que las reformas que se están realizando en las instalaciones no entran dentro de su presupuesto. Aunque, como ha señalado Mendo, no suponen un gran coste ya que se tratan de obras menores: el arreglo de las goteras en la zona de los vestuarios y de acceso, una pequeña impermeabilización, iluminación, limpieza de canalones, zona de entrada y salidas de emergencia.