La rápida intervención de los agentes del Cuerpo Nacional de Policía, en colaboración con Policía Local, consiguió evitar el suicidio de una menor de 15 años en Valladolid el pasado lunes, quien intentaba arrojarse por la ventana mientras su hermana la sujetaba por las piernas.
La Policía Nacional recibió un aviso que informaba que una menor deseaba arrojarse a la calle desde una ventana. Los agentes se trasladaron al domicilio de la víctima, donde su hermana le sujetaba por las piernas para evitar que se precipitara. Ante los gritos de la hermana pidiendo ayuda y al estar la puerta del domicilio cerrada, uno de los policía golpeó la cerradura con una bombona de oxígeno que portaban los servicios sanitarios y así llegar hasta la chica, que tenía solamente la mitad de las piernas hasta la rodilla dentro de la vivienda y el resto del cuerpo estaba completamente suspendido.
Un policía llegó hasta la chica sujetándola con fuerza y los demás agentes hicieron una cadena para tirar de ellos y evitar que se tirara, hasta conseguirla introducir en la vivienda. El agente se lesionó una mano en la intervención y la chica fue trasladada al Hospital Clínico Universitario de Valladolid por los servicios sanitarios.