Representación de Hallowen ‘Una noche de terror’, en la localidad de Narayola. / C. Sánchez
La localidad de Narayola, en el municipio berciano de Camponaraya, vivió la pasada noche el regreso de su Noche del Terror, el recorrido teatralizado con el que la asociación cultural Millares celebró su particular versión de Halloween envolviendo las calles de la localidad en una atmosfera de penumbra y miedo. Después de un año de pausa, la cuarta edición del evento volvió a llevar el terror a los corazones de los vecinos, gracias a un montaje cuya preparación se inició hace más de medio año y en el que participaron más de 50 personas.
Una tribu de aterradores indígenas sometidos a torturas por unos crueles invasores guiaba el recorrido por las estancias de este ‘poblado fantasma’ que resurgió de sus cenizas como cada último día del mes de octubre. Los interiores de viejas casas situadas en una zona apartada del centro de la localidad se convirtieron por una noche en cavernas, salas de torturas y cementerios, todos ellos escenarios de esta recreación que tiene lugar a lo largo de diferentes escenas en las que los chamanes y las hechiceras comandaban la experiencia.
La cuidada puesta en escena, con un atrezzo y un vestuario especialmente diseñados para la ocasión en el que ha colaborado el conocido graffitero Asier Vera, provocó los gritos de pánico de las más de mil personas que participaron en la cita. Como en anteriores ediciones, el alumbrado público en la zona estuvo apagado y los asistentes circulaban por unas calles en penumbra iluminadas sólo por la luz de las antorchas.