La Audiencia Provincial de León ha dictado sentencia en el caso de la pareja colombiana que residía irregularmente en Ponferrada, acusada de robar 14 viviendas en la propia capital del Bierzo, Lugo y Orense, once de ellas ocupadas por ciudadanos chinos, propietarios de comercios y bazares, todo en ello en tan solo cuatro meses, entre junio y noviembre de 2015.
La pareja, José Eliecer A. P. y Gina Alexandra P. V., ambos de 41 años de edad, ha sido condenada a cinco años de prisión, tanto por el delito continuado de robo con fuerza en casa habitada como al de blanqueo de capitales (a través del envío de cantidades a diversas personas de su país natal), del que también han sido hallados culpables. Por el primero se les condena a cuatro años y por el segundo a uno.
Sin embargo, la pena de cárcel se sustituirá por la expulsión del país -en 30 días máximo-, dado que en menos de 17 meses cumplirían dos tercios de la misma al encontrarse privados de libertad desde el 3 de diciembre del 2015. Los condenados no podrá regresar a este país en diez años.
En concreto, los robos se produjeron en Ponferrada, Bembibre, Fabero, Lugo, Villamartín de Valdeorras, El Barco y las Rúa. Los ladrones entraban en las viviendas a plena luz del día, aprovechando que sus ocupantes se hallaban trabajando, lo que previamente constataban. Una de las pruebas clave para su detención se conseguía en Bembibre, donde la cámara de vigilancia de una vivienda captó la imagen de uno de ellos.
Poco después, el hombre fue detenido en plena ‘faena’ en un piso -también de un ciudadano chino- de la calle San Fructuoso mientras la mujer, que consiguió escapar, fue apresada en su domicilio. Allí, la Policía halló numerosos objetos robados, joyas, arte, moneda china y de otras nacionalidades extranjeras, y artículos de tecnología como cámaras de fotos, tarjetas de memoria etc, la mayor parte ya identificados por sus legítimos propietarios, a los que además deberán indemnizar con una cantidad global de 51.000 euros, y no solo por los robos, sino por los destrozos causados al violentar sus viviendas. Otra parte de los objetos robados no ha sido todavía recuperada pues los acusados enviaron los bienes, junto a las cantidades de dinero también sustraídas, a Colombia.
En la misma sentencia, se absuelve a otra pareja colombiana, acusada inicialmente de un delito de receptación, al haber enviado dinero a Colombia por encargo de los acusados.