La nueva residencia Las Encinas de la Rosaleda prevé crear hasta cincuenta puestos de trabajo

Las obras de la nueva residencia de ancianos de la empresa berciana Las Encinas, en La Rosaleda de Ponferrada, van “muy bien”. Según el planning de su gerente, Jorge Núñez, avanzan en “tiempo y forma” y, si no hay contratiempos, el centro multifuncional abrirá sus puertas en enero del próximo 2018. Las máquinas entraron en el solar este pasado mes de julio y está previsto que se queden allí durante el año y medio que está previsto que se alarguen las obras.

Hasta la fecha se ha avanzado la estructura del edificio y se ha iniciado el hormigonamiento con el planteamiento de comenzar a cerrar y dividir las estancias del inmueble en enero de 2017. “Es una obra muy grande. Estamos hablando de 6.000 metros de construcción y creo que va a quedar un edificio moderno, con mucha luz. Hemos intentado poner toda la experiencia que tenemos, después de años dedicándonos a este sector, y tendrá huecos muy amplios con color, con vida. De esa manera, rompemos un poco el esquema que tiene en mente mucha gente, de colores blancos y grises, para los centros de este tipo. Si todo va bien, en el mes de marzo del año que viene ya tendremos una demo en la que se va a ver, más o menos, cómo serán las instalaciones”, adelanta.

El marchamo de calidad de la empresa para el centro multifuncional será la comodidad de sus clientes, además de la utilización de la luz y los colores. Siguiendo el proyecto, las habitaciones serán de 19 metros cuadrados, más el baño. “Estamos hablando casi del salón de una casa común de hoy en día. Serán espacios muy personalizados, porque al final es la parte más privada del usuario. El que tenga un ‘orejero’ en casa, en el que se sienta siempre, y quiera llevárselo va a tener su habitación para hacerlo”, cuenta Núñez. Una manera de hacer más ‘suyas’ las estancias que estará complementada con la oportunidad de que familiares o amigos puedan pasar más tiempo con ellos, incluso pernoctar alguna noche. “Existe la posibilidad del acompañamiento por un familiar. Si tiene un hijo que vive en el extranjero y viene a visitarlo y quiere pasar dos o tres días con su padre va a poder hacerlo porque hay espacio suficiente. Incluso, si la persona está en una fase de la recta final de la vida, que va a fallecer, también la familia si quiere puede acompañarle hasta el momento o la hora final”, detalla el gerente.

El nuevo modelo asistencial que promueve la gerencia Servicios Sociales enfoca los servicios de las residencias de personas mayores hacia una mayor cercanía al cliente. En esa línea, el centro tendrá dos unidades de convivencia en las que dotará de una cocina, estilo office-salón, para cada 16 plazas. “Además, habrá una sala de terapia, estamos haciendo zonas específicas para talleres cognitivos en una línea más moderna, aprovechando las nuevas tecnologías y de alguna manera intentamos dar respuesta a las necesidades que tiene la ciudad de Ponferrada y que todo el mundo se sienta lo más a gusto y cómodo posible y sea al final un brazo de esa casa donde ha estado viviendo siempre porque otra idea es abrir los servicios del centro al total de la ciudadanía. Cualquiera podrá venir a los talleres o las actividades sin necesidad de ser residente. Creemos que la gente tiene la necesidad de muchos de estos servicios que vamos a ofrecer y creemos que lo podemos hacer muy bien y a muy buen precio, que también es importante. Las Encinas si de algo podemos presumir es de tener los precios acorde al mercado y ofreciendo servicios con un plus más que otras entidades del mismo sector”, expone Núñez. En total habrá 124 plazas residenciales, de las que 28 están concertadas a través de la Junta de Castilla y León. 

El envejecimiento progresivo de la población en la comarca está haciendo crecer acompasadamente la necesidad de dar asistencia a las personas mayores y en ese caldo de cultivo germinan las residencias para la tercera edad. “No sólo las empresas privadas tenemos que dar respuesta a esto. Es importante que los organismos públicos se impliquen. Llevo dos años intentando hablar con la nueva consejera de Asuntos Sociales que no me ha recibido. Me recibe el gerente, el director general de Familia, pero no he podido siquiera presentarle este proyecto de 4,5 millones de euros en el que se van a crear 50 puestos de trabajo”, se queja, “estas cosas te enfadan un poco porque estás trabajando por tu tierra y hay ayudas que parece que salen a medida para otros pero el 100% de la inversión que necesito hacer va a ser totalmente privada”.

A pesar de no haber recibido ayuda económica, Núñez sí quiere generar servicios y riqueza dentro de la comarca. “Ya que a mí no me ayuda nadie lo que sí intento es ayudar a los de mi tierra. Nosotros estamos mirando mucho que la gente que trabaje en la obra, tanto fontaneros, electricistas, escayolistas… Que todas las empresas sean de la zona para que eso sirva un poco para sembrar para todo el mundo en el Bierzo ya que no nos vienen cosas de fuera…”, destacó Núñez. Además, los profesionales para los cincuenta puestos de trabajo que van a crear estarán formados por la propia empresa de Las Encinas. “Es imprescindible para la atención directa tener el certificado de profesionalidad. Nosotros hacemos esa formación específica y estamos organizando los cursos para obtener la certificación. Hemos hecho dos este año pasado y a partir de enero vamos a organizar otros dos o tres. De manera que nos sirvan de catalizador para las personas que posteriormente puedan trabajar con nosotros. Es una vía de filtración y formación para que nos conozcan, nosotros los conozcamos a ellos y vamos a dar prioridad a la hora de contratar a los que formemos nosotros”.

El centro se sumará así a las residencias de mayores que la empresa berciana ya tiene a pleno rendimiento en Vega de Espinareda, Astorga, Noceda del Bierzo y Cubillos del Sil.