PREMIOS MUJER 2024

La ‘mesa del carbón’ movilizará a la sociedad berciana en un mes si Industria mantiene su silencio

Solicita un reunión con José Manuel Soria para reivindicar soluciones a la complicada situación del sector energético térmico en la comarca
Imagen de la reunión de la mesa del carbón hoy, en el Consejo Comarcal (César Sánchez)

Los integrantes de la ‘mesa del carbón’ impulsada por el Consejo Comarcal y los agentes sociales y económicos del Bierzo acordaron este lunes enviar una carta al Ministerio de Industria para solicitar una reunión con el ministro en funciones, José Manuel Soria, para exponerle la complicada situación que atraviesa el sector de la generación energética térmica. Un escrito que remitirán esta misma semana y darán un plazo de un mes para su respuesta antes de movilizar y sacar a la calle a toda la sociedad berciana “en defensa de su futuro”.

“Enviaremos un escrito firmado por todos los agentes sociales y económicos para que se nos reciba en el Ministerio de Industria y, si no hay respuesta, convocaremos a la sociedad berciana a movilizarse en defensa del carbón”, apuntó el presidente comarcal, Gerardo Álvarez Courel, que explicó que solicitan un plan energético nacional que garantice el consumo de carbón autóctono en las centrales térmicas bercianas o la vuelta a un real decreto de restricciones por garantía de suministro para mantener unas producciones que salvaguarden un mínimo de puestos de trabajo en el sector.

En este sentido, reclaman también el mantenimiento de los proyectos de la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden) e, incluso, que se amplíen esas investigaciones, poniendo como ejemplo la iniciativa de unos científicos británicos para la obtención de petróleo a partir de la inyección de CO2. Así, reclamó más inversiones para la Ciuden porque “si se hubieran invertido nueve millones, que no es una cantidad muy elevada dentro de los Presupuestos Generales del Estado y de lo que Europa ha dado, tendríamos una planta experimental para desnitrificación que hubiera permitido que Endesa tuviera el nivel tecnológico suficiente para aplicar esa desnitrificación a unos costes adecuados”.

Álvarez Courel recordó que la central de Anllares está desde el 1 de enero dentro del plan de las 17.500 horas, con lo que su cierre se hará efectivo cuando se cumplan esas horas de funcionamiento o ocho años, “lo que pase antes”, por lo que en 2024 ya estará parada, mientras que Compostilla II depende de que Endesa presente el proyecto de adecuación de sus instalaciones al directiva europea de emisiones industriales a mediados de este año o su cierre se hará efectivo antes de 2020.

“Hay una preocupación real”, apostilló el presidente comarcal, que resaltó que ha incrementado la generación energética con carbón en 2015, pero con un incremento del consumo de carbón de importación en un 40 por ciento. “Hemos generado el doble de energía con la mitad de carbón nacional”, puntualizó Álvarez Courel, que reclamó “la concienciación del resto de sectores de nuestra comarca en la problemática de este sector que es uno de los motores de nuestra economía”.

Por su parte, el presidente del comité de empresa de la central térmica de Compostilla II, Juan Sobredo, insistió en la “necesidad de dar soluciones” y que la sociedad berciana defienda su futuro porque “una sociedad que no se implica y no pelea se muere”. Así, reconoció que la plantilla de las instalaciones de Cubillos del Sil (León) se reducirá en 22 personas y entiende que es “un parche” que no mejorará su competitividad que, en su opinión, pasaría por recortar los costes en combustible o haciéndola más productiva con nuevas inversiones.

Con estas acciones, señaló Sobredo, el objetivo es adelantarse a los acontecimientos y crear el ambiente adecuado para que la decisión de Endesa no sea la contraria a los intereses de los trabajadores y la sociedad y realice las inversiones para que la central térmica de Compostilla tenga un futuro. Y es que su cierre, advirtió, tendrá “un impacto brutal” para el Bierzo porque supondría una pérdida importante de población. “Sería pasar de unos 100.000 habitantes a unos 20.000, poco más, que son los que desde nuestro punto de vista los que podrían subsistir con el sector agrario y ganadero”, apostilló.