Facebook
Instagram
YouTube
WhatsApp
La matriculación de turismos creció un 8,6 por ciento en los diez primeros meses del año, cerca de dos décimas menos que en España, donde lo hizo un 10,8 por ciento. Esta evolución permitió la venta en Castilla y León de 29.467 unidades, el 3,1 por ciento del total nacional, que se situó cerca del millón de coches (957.468), según informaron en un comunicado Anfac, Faconauto y Ganvam.
En lo que respecta a octubre, marcó un incremento por séptimo mes consecutivo del mercado del cuatro por ciento en España, con un volumen de 83.248 matriculaciones, si bien en la Comunidad la evolución fue negativa, del 2,8 por ciento, con 2.914 coches, una ralentización causada en el canal de particulares por la ausencia del PIVE.
Renault, con fábricas en Valladolid y Palencia, fue la tercera marca más vendida en los diez primeros meses, con 72.057 turismos en España. Sin embargo, fue la primera sólo en el mes de octubre, con 6.676. Si se tiene en cuenta los modelos, Mègane y Clio figuran en las posiciones quinta y sexta en el décimo mes, con 1.891 y 1.803 unidades, respectivamente. No obstante, en el acumulado del año desaparece el turismo fabricado en Villamuriel de Cerrato de los diez primeros modelos en ventas y se mantiene el Clio, ensamblado en Valladolid, en la octava posición.
La responsable económica de ANFAC, Arancha Mur, afirmó que “el mercado sigue evolucionando bien apoyado en la renovación de las flotas de empresa que mantienen una fuerte dinámica, así como por el impulso del mercado de empresas alquiladoras por la fortaleza del turismo”. Sin embargo, señaló que los particulares ralentizan su crecimiento por la finalización del PIVE, que en los últimos años ha contribuido a sustituir 1,2 millones de vehículos con una media de 16 años de antigüedad.
Por su parte, el presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, explicó que “si las compras de particulares siguen perdiendo ritmo va a costar alcanzar la previsión de 1,15 millones de coches vendidos al final del año”. Esto evidencia que sí son necesarias medidas de apoyo para garantizar el pulso del mercado, por lo que ahora que ya vamos a tener nuevo Gobierno, hay que impulsar un plan integral del automóvil que permita a este sector seguir siendo un puntal del crecimiento económico”, reclamó.
En este sentido, se refirió a modificaciones fiscales para no penalizar la compra y favorecer a los vehículos más respetuosos con el medio ambiente y nuevos planes de incentivo basados en el achatarramiento para retirar de la circulación los coches más antiguos y contaminantes, estimulando a su vez la entrada de modelos con lo último en tecnología, seguridad y equipamiento”.
Para concluir, el presidente de la patronal de los concesionarios Faconauto, Jaume Roura, sostuvo que “el mes se ha vuelto a salvar por las matriculaciones de última hora y por el fuerte incremento del canal de empresas alquiladores, algo que también ocurrió en septiembre”. Destacó el canal de automatriculaciones, que han supuesto aproximadamente el 10 por ciento del mercado en octubre, “una práctica puntual que debe dar salida a las unidades atascadas, pero que no se puede convertir en una solución habitual para llegar a objetivos de ventas”.
Por otro lado, aseguró que el mercado se ve afectado por la falta del PIVE. En cualquier caso, mantuvo la previsión de cierre de año en algo más de 1,1 millones de unidades, aunque da la sensación de que, por el momento, el mercado español “se ha estabilizado y casi ha tocado techo”. De cara a los dos próximos años, las matriculaciones “seguirán creciendo pero de manera muy moderada”. “Todo lo que sea mantenerse por encima del millón de ventas es una buena noticia, aunque el nivel de envejecimiento de nuestro parque debería darnos margen para que hubiera un mercado mucho más dinámico, con más empresas y familias cambiando de vehículo”, concluyó.