La luna se aleja

Como es público y notorio aún en pleno siglo XXI, en amplios sectores de la sociedad se sigue creyendo firmemente en ciertos poderes de la Luna, que jamás han sido comprobados ni confirmados desde una perspectiva racional y científica. Como simple botón de muestra, simple botón de muestra insisto, está la creencia de que las fases lunares influyen en la poda del viñedo. Por fortuna me han llegado recientes noticias según las cuales en cursillos que se imparten en El Bierzo sobre el modo de realizar correctamente labores agrícolas, se informa que eso de la influencia de las fases lunares es un cuento o un mito. ¡¡Ya era hora¡¡ Siendo nuestra comarca una tierra donde abundan explotaciones agrícolas modernas (bodegas), supongo que alguien habrá que conozca algún estudio científico que avale esas creencias populares tan arraigadas en las fases lunares. Tengo mucho interés en conocer ese tipo de estudios,…..en caso de que existan lógicamente, algo que dudo mucho.

Pero hoy quiero hablar de una característica de la Luna que no es muy conocida y que sin embargo ya se descubrió (o al menos se hallaron fuertes razones para sospechar su existencia), hace siglos: el hecho de que se está alejando poco a poco de La Tierra. En concreto la distancia media Tierra-Luna se incrementa cada año en 3,8 cm.

Hay varios métodos de cálculo que permiten saber la cuantía de este alejamiento. En el año 1994, Dickey y otros investigadores a partir de los datos proporcionados por las misiones Apolo a la Luna; estimaron que este alejamiento es de 3,82+/- 0,07 cm. cada año. El ritmo medio de alejamiento estimado para los últimos mil millones de años es de 4,34 cm. /año.

Podría pensarse que sólo ahora o que sólo a partir de los últimos años del siglo XX, fue posible llegar a la conclusión de que la Luna se aleja de nosotros; sin embargo nada mas lejos de la realidad. Newton (murió en 1.717); explicó sus leyes del movimiento hace ya siglos y una de las muchas conclusiones que se desprenden de sus enseñanzas es la conservación del momento cinético en un cuerpo en rotación. No viene al caso, (aunque para hablar con propiedad así debería ser), empezar a soltar una secuencia mas o menos larga de razonamientos físico-matemáticos; pero si conviene aclarar que el momento cinético es el resultado de multiplicar la velocidad de rotación de un cuerpo por su momento de inercia; el cual a su vez varía en función de la masa de ese cuerpo y (aquí está el dato interesante); de su distribución.

El caso más conocido es el del patinador sobre el hielo que logra disminuir su velocidad de giro sobre si extendiendo los brazos. A muchos efectos el conjunto Tierra-Luna es asimilable al de dos cuerpos unidos, que están girando en torno a un centro que no se sitúa en el centro de La Tierra, pero si dentro de esta.

Ahora bien como es súper conocido (también gracias a Newton) la acción gravitatoria de La Luna hace que los océanos se desplacen un lado y otro de las cuencas que ocupan deslizándose sobre los fondos marinos. Cuando una masa de agua se desliza sobre el suelo hay un rozamiento más o menos acusado. Está comprobado por ejemplo que en un canal la velocidad del agua en las zonas de contacto con el fondo y las paredes laterales es menor que en el centro y superficie del canal debido precisamente a esa fricción. Este rozamiento hace que poco a poco la velocidad de rotación de La Tierra disminuya y en consecuencia que los días tiendan a ser mayores con el paso de los siglos.

El frenado de la rotación de nuestro planeta y como en el caso del patinador obliga a que “el brazo” del sistema Tierra-Luna se estire. En definitiva que hace siglos que tenemos razones de índole físico-matemática para señalar con fundamento que La Luna se está alejando de nosotros y que los días tienden a alargarse. Otra cuestión es claro está que lo hagan en una cuantía tan insignificante que sólo al cabo de miles de años o mejor aún millones sea significativa. Buscando datos al respecto en la Red, hallé un problema (de física de enseñanza secundaria); que aborda esta cuestión. Los cálculos señalados en el mismo indican que si la Luna se sigue alejando como actualmente (3,8 cm/año), al cabo de 400 millones de años, se habría alejado desde su posición media actual 15.200 Km. y por otra parte el frenado de la rotación de nuestro planeta habrá implicado que el día en vez de tener 24 horas tendrá 24horas y 12 minutos. En consecuencia si el tiempo de traslación (año) es el mismo resultará que en un año habrá 362 días y aproximadamente un cuarto mas.

No tiene sentido alguno hacer cálculos respecto a lo que puede ocurrir al cabo de 400 millones de años; pero si lo tiene (para geólogos y biólogos) mirar hacia el pasado. De hecho hace ya  mas de medio siglo que cálculos basados en este fenómeno y extrapolados hacia el pasado geológico, sirvieron para revisar la escala de tiempos geológicos y así contrastar la misma con datos deducidos por otros métodos (datación radiométrica).

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Bembibre 25 de enero de 2014

Rogelio Meléndez Tercero