El nuevo puente de Toral de Merayo ha resistido y no se ha inundado, pero sí lo ha hecho la carretera unos metros después de superarlo, por lo que desde la junta vecinal se piden medidas a la Confederación Hidrográfica Miño-Sil y al ayuntamiento de Ponferrada después de la inversión de dos millones de euros que supuso el puente. A día de hoy, para acceder a Toral hay que hacerlo por Villalibre de la Jursidicción.
El desbordamiento del Oza sigue desde Toral a Valdecañada. Asimismo, está sufriendo inundaciones -que ya han afectado a varias viviendas- la localidad de San Esteban de Valdueza, a orillas del mismo río.
En Bembibre, la crecida de las aguas del Boeza ha obligado al desalojo de una familia de su casa. También se han inundado las instalaciones del club Atlético.
Por otra parte, el Centro de Control de Cuenca (CECU) de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil comunicaba a última hora de la tarde que el río Sil ha pasado del umbral de prealerta a alerta a su paso por la localidad de Requejo (Sobrado).
También es reseñable la crecida del pantano de Bárcena que con las últimas lluvias ha subido hasta 43% de su capacidad. El Cúa, en Cacabelos, y el Burbia, en Villafranca del Bierzo, también han subido considerablemente de nivel por lo que sus vecinos están en alerta, si bien esta no es por el momento oficial.
Además, el pueblo de Salientes, perteneciente a Palacios del Sil, quedó este domingo incomunicado durante unas horas como consecuencia del derrumbe de un terraplén debido a las lluvias.