José Luis Prada no tiene fronteras. Hace décadas se empeñó en demostrar que la mencía era una apuesta de futuro y desde entonces no sólo ha logrado convertirse en un próspero viticultor sino en el mejor embajador del Bierzo.
Hoy la primera remesa de su limonada tomará un pasaje para Estados Unidos. La puesta en valor de un producto tan típico del Bierzo por parte de Prada a Tope, ha tenido sus frutos y ya traspasa fronteras convenciendo al otro lado del Atlántico, después de la alta demanda de la marca solicitada por un importador estadounidense.