Ocho horas (o más). Ése es el tiempo que se tarda actualmente en recorrer en autobús el trayecto entre Ponferrada y Madrid en la mayoría de los viajes ofrecidos por la única compañía que ofrece este viaje, Alsa, que ha remodelado sus rutas entre la capital de España y la del Bierzo debido a las restricciones de movilidad provocadas por la crisis sanitaria.
En una sencilla búsqueda en su web para un día cualquiera entre semana nos encontramos con cuatro posibilidades de viaje entre Ponferrada y Madrid, de las que sólo una, el bus nocturno que parte a la 1.30 horas, ofrece una ruta similar a las existentes antes de la pandemia, con ocho paradas y un tiempo total de viaje de cinco horas hasta la Estación Sur de Madrid (media hora más hasta el aeropuerto).
Sin embargo, en las otras tres opciones de viaje nos encontramos con tiempos que van desde las siete horas y media hasta las ocho y media, con hasta 36 paradas en algunos casos y siempre con transbordo en León. El recorrido es toda una odisea que obvia la autovía A-6 desde Astorga y tiene parada en las ciudades de León y Valladolid.
En los trayectos inversos, con salida desde Madrid, de nuevo existe un solo autobús que cubra el recorrido en cinco horas y de forma directa. El resto tardan entre seis horas y veinte minutos y nueve horas y veinte, todos con transbordo en León, que en algunos casos llega hasta la hora y media de espera.
Sin fecha de retorno
A pesar de la falta de respuesta de la empresa a las preguntas enviadas por El Bierzo Digital a su departamento de comunicación, ésta sí contestó a través de Twitter a un usuario berciano que se hacía eco de este problema, asegurando que se trata de “una medida debido a las restricciones de movilidad y el ajuste de la oferta de servicios a la demanda existente actualmente”. En el mismo tuit, afirman que esperan que el servicio pueda volver a los horarios originales “pronto”, aunque sin especificar nada más.
A la espera de nuevas noticias, el transporte de viajeros entre el Bierzo y Madrid, ya sea por carretera o ferrocarril, sigue deteriorándose amparado en la pandemia.