La Junta de Castilla y León, los sindicatos UGT y CCOO y la patronal de Carbunión, en representación de la Confederación de Empresarios de Castilla y León (Cecale), acordaron este lunes en Valladolid el impulso de un gran pacto nacional en defensa de la minería. Así lo confirmó la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, quien señaló que este apoyo es “coherente” con la postura del presidente regional, Juan Vicente Herrera, a la hora de seguir respaldando la existencia del sector del carbón en la Comunidad.
“Todas las partes estamos de acuerdo en que debe cumplirse el acuerdo marco de 2013 para garantizar el futuro del carbón, ya que de haberse materializado lo pactado entonces, la situación hubiera sido muy diferente a la de la agonía que ahora padecen los mineros y sus familias, especialmente en el norte de León y Palencia”, apuntó. Además, indicó que La Junta sigue pensando que las explotaciones mineras son estratégicas y hay que apostar por su continuidad más allá de 2018, ya que aunque ahora solo hay un centenar de trabajadores activos otros 800 más figuran en ERTES y dados de alta en el Régimen Especial de Minería.
En este sentido, recordó que el Gobierno regional ya ha defendido recientemente -viajando con todas las partes afectadas a Bruselas- la bonificación fisca, a través del céntimo verde, de un 80 por ciento del impuesto que grava a la minería. “Lo hemos defendido ante la comisaría de la Competencia y enviado el documento traducido al inglés como se nos pidió para estudiarlo, aunque todavía no hemos recibido respuesta”, agregó del Olmo.
A su vez, señaló que el Gobierno central asún tiene que efectuar el pago de 55 millones de euros en ayudas a la zonas mineras del Plan del Carbón. “La Junta adelantó el dinero y esta situación hizo que se incumpliera el déficit de ese año en una décima”, concretó, al tiempo que explicó que las cuencas no han recibido tampoco para su reactivación los150 millones procedentes de las ayudas europeas Miner “pese a la grave situación de crisis que padecen”.
La consejera manifestí que confía, “ya que hay buena relación de siempre con la Junta”, en que el nuevo ministro de Industria en funciones, Luis de Guindos, que asume las competencias de energía tras el cese de José Manuel Soria, no tenga inconveniente en recibir al sector para hablar cuanto antes del futuro del carbón. “Otra cosa son los equipos, que siguen siendo los mismos a la hora de negociar”, añadió, además de exponer que la Junta sigue hablando con las empresas eléctricas para que vuelvan a quemar carbón nacional. “Ellos tiene que valorar muchas cosas para alcanzar viabilidad pero seguimos intentando que se comprometan”, enfatizó.
Sindicatos y patronal
En el lado sindical, el secretario de la Federación Minera de UGT a nivel nacional, Víctor Fernández, expuso que ya en reuniones anteriores con la patronal se ha intentado buscar soluciones para la minería y se lamentó de que desde el último encuentro de de junio de 2015 el Ministerio de Industria no quiera recibir a la Mesa del Carbón. “Desde esa fecha no se nos llama y está pendiente el céntimo verde, los procesos de desnitricación de las térmicas y la compra de carbón nacional que solo realiza ahora Endesa, mientras Iberdrola lo hará en breve en la central de Velilla y Unión Fenosa se niega”, arguyó.
El dirigente ugetista puso de manifiesto que se ha recabado apoyo de PP, PSOE, Ciudadanos, Podemos, Foro Asturias y Partido Aragonés para que exista ese gran pacto nacional al que se suma Castilla y León en defensa del carbón. “Hay unanimidad en el documento y tanto la consejera del Olmo como el presidente Herrera nos apoyan en todo. Debemos conseguir que las centrales térmicas consuman mineral nacional y el sector se reactive, ya que estás plantas de las empresas eléctricas tampoco serían viables si no cambian las calderas para quemar otra cosa distinta al carbón”, dijo.
Igualmente, José Luis Villares, responsable de la Federación Nacional de Industrias Mineras de Comisiones Obreras, agradeció tanto al Gobierno regional de Castilla y León como a la patronal Carbunión el apoyo mostrado “a un sector industrial con una actividad centenaria”, que abarca toda la extracción del carbón y que hoy se encuentra en una situación que calificó de “crítica y lamentable”.
Por ello, instó al Gobierno que salga de las negociaciones actuales o el que se derive de las nuevas elecciones si finalmente llegan a convocarse “a que cumpla el acuerdo marco de 2013 sea del color político que sea”. De lo contrario consideró que las explotaciones mineras “están abocadas al cierre a finales de 2017”. Al respecto indicó que sobre los 20 millones de toneladas anuales de carbón que se queman en las térmicas 15 son importadas de países como Indonesia, Colombia, Suráfrica o Rusia.
“Si a los tres millones de toneladas anuales de carbón nacional que consumen las térmicas se sumaran otros dos el sector del carbón sería viable y no habría que negociar que las empresas competitivas devolvieran las ayudas públicas”, aseveró Villares. El sindicalista de CCOO argumentó que el nuevo Gobierno debe mantener la posición común de defensa a la minería “ya que al menos en los próximos 30 años se seguirá quemando carbón mientras no se cambie de modelo energético”.
Finalmente, el presidente de la patronal de Carbunión, en representación de la Confederación de Empresarios de Castilla y León (Cecale), Óscar Lapastora, defendió la existencia de la industria minera en la Comunidad. “Ha generado desde siempre puestos de trabajo y mucha riqueza en varias comarcas. Hay que valorar que la Junta ha apoyado siempre a las empresas del sector con sus incentivos, pese a que luego chocara con las puertas del Ministerio de Industria”, se lamentó.