La Junta de Castilla y León emitió este martes un documento en el que hace una serie de recomendaciones que permitan luchar contra el fuego bacteriano, una enfermedad presente en la Comunidad y que afecta a plantas de especies frutales y ornamentales de la familia de las rosáceas como el manzano, el peral y el membrillo.
Entre las recomendaciones, un total de 14, se aconseja, siempre que sea posible, elegir el material vegetal menos sensible a la enfermedad; asegurar la garantía sanitaria del material vegetal utilizado en las nuevas plantaciones; una vigilancia “constante y particularmente intensa en los momentos críticos” de los primeros síntomas; o la eliminación “inmediata” por incineración de los brotes, ramas, frutos o árboles afectados.
También se hace un llamamiento para observar “lo que pueda suceder en el entorno de la plantación”; proteger de manera especial la floración si las condiciones meteorológicas son favorables para el desarrollo de la enfermedad; acometer una desinfección frecuente de los instrumentos de poda; o limitar el abonado nitrogenado que resulte excesivo y la humedad innecesaria.
Otras recomendaciones consisten en controlar el exceso de vigor en la vegetación; evitar la poda en verde y evitar o eliminar las floraciones secundarias; aplicar productos cúpricos para limitar la carga bacteriana; realizar la poda invernal cuando la planta alcance el estado de reposo y no utilizar la trituradora de madera, sacar de la parcela e incinerar los restos de poda