La Consejería de Sanidad de la Junta, siguiendo instrucciones de la Dirección General de Salud Pública, ha marcado las prioridades en materia de sanidad mortuoria por motivo del coronavirus, que prohíben todos los velatorios, tanto en instalaciones públicas como privadas.
Además, se restringen las comitivas en los enterramientos a los familiares más cercanos, siempre guardando la distancia de seguridad de al menos un metro y sin manifestaciones afectuosas. Del mismo modo, el funeral, ya sea religioso o civil, quedará pospuesto hasta que cese el estado de alarma.
Por otro lado, también queda prohibida la realización de actuaciones de limpieza, tanatopraxia y tanatoestética en los cadáveres y no será necesario esperar 24 horas para darles destino final. En caso de incineración, la manipulación de las cenizas no supone ningún riesgo.
Ante estas contingencias, el gerente de Otero López Servicios Funerarios, Miguel Otero, señala que sus centros en Ponferrada, Cacabelos y Cubillos del Sil siguen disponibles las 24 horas para atender los fallecimientos y tramitar las correspondientes inhumaciones o incineraciones: “Como empresa del sector funerario estamos preparados tanto profesional como materialmente para afrontar este tipo de contratiempos excepcionales en momentos de emergencia”.
Del mismo modo, Otero apunta que, aunque “son tiempos difíciles, en estos momentos necesitamos unidad y conciencia para que, entre todos, podamos hacer esto más llevadero y conseguir que termine pronto”.