PREMIOS MUJER 2024

La Junta invertirá diez millones en dos años para impulsar 1.500 proyectos de colaboración en I+D+i

El TCUE contempla 24 medidas y el desarrollo de actividades desde el 1 de enero de 2021 para respaldar la innovación y el emprendimiento universitario
Campus de Ponferrada. / Universidad de León

La Junta de Castilla y León contempla una inversión próxima a los diez millones de euros en tres años, entre 2021 y 2023, para fortalecer las relaciones entre las universidades y las empresas con la implicación de 1.500 personas. El reto es generar en torno a 1.500 proyectos de colaboración entre ambos mundos en I+D+i y consultoría, así como alcanzar los 400 contratos con empresas, tras una inversión próxima a los diez millones.

Estos son algunos de los grandes objetivos del nuevo Plan de Transferencia Universidad-Empresa (TCUE) 2021-23, que está diseñado para “respaldar la innovación y el emprendimiento universitario como base para la transformación económica y social de la Comunidad”.

La programación, a cuyo contenido inicial accedió Ical, busca favorecer la colaboración entre las universidades y las empresas, impulsar la investigación universitaria y el fomento emprendedor o la creación de nuevas empresas innovadoras y de base tecnológica. Contempla en total 24 medidas recogidas en los cuatro ejes fundamentales del plan, que son el ecosistema universitario para la transformación del conocimiento (dotado con 3,1 millones de euros); la innovación abierta y el emprendimiento (cada uno de ellos financiados con 2,6 millones) y la sociedad (1,3 millones).

Los 9.756.000 euros de presupuesto del plan se distribuirán en los próximos tres ejercicios. De esta forma, en el año 2021 la cuantía económica será de 3.548.000 euros; 3.568.000 en el año 2022 y 2.640.000 euros en 2023. De ese importe total, la Dirección General de Universidades e Investigación (DGUI) gestionará 7.580.000 euros que incluyen una cofinanciación Feder del 50 por ciento, en el marco del Programa Operativo Feder 2014-2020 de Castilla y León, mientras que la Fundación Universidades y Enseñanzas Superiores de Castilla y León (Fuescyl) aportará los 2.176.000 restantes.

La justificación de una intervención política para promover la colaboración entre universidad y empresa a través de la transferencia de conocimiento se encuentra en el hecho de que la innovación tecnológica es “clave” para la competitividad autonómica, contempla el borrador del documento.

El desarrollo del Plan TCUE 2021- 2023 tendrá un reflejo diferente en cada una de las universidades participantes, según sus características particulares. No obstante, como entidad coordinadora de la Red, Fuescyl se encargará de que exista una coherencia del plan en su globalidad, para reforzar sinergias, mantener una imagen de proyecto común y optimizar recursos. De hecho, el plan pretende rentabilizar estructuras ya puestas en marcha y la experiencia y conocimientos adquiridos con los planes anteriores o el desarrollo de otros proyectos paralelos.

A través de las acciones previstas, se ha determinado un cuadro de indicadores “muy representativo” para el seguimiento del Plan TCUE que contempla, sin perjuicio de que pueda desarrollarse alguno más de forma adicional, el funcionamiento de cuatro Fab Lab y un Social Lab; cuatro actuaciones conjuntas de reciclaje; la elaboración de 250 prototipos y pruebas de concepto; 150 solicitudes de protección de derechos de propiedad industrial e intelectual ante organismos nacionales e internacionales; cuatro planes estratégicos o diez jornadas de networking con personal investigador.

En materia de innovación abierta, se prevén 400 contratos con empresas participantes en las diferentes actuaciones del Plan; nueve acuerdos estratégicos plurianuales de colaboración con empresas en I+D+i; tres proyectos o acuerdos transfronterizos; 1.500 nuevos proyectos o contratos de colaboración entre universidad y empresa en materia de I+D+i y consultoría; o 200 proyectos con empresas presentados a convocatorias públicas nacionales o internacionales.

En el ámbito de emprendimiento, se contemplan 25 talleres para emprendedores; con el asesoramiento a 500 emprendedores universitarios; la identificación de un centenar de ideas de empresa; o la creación de unas 50 empresas en el entorno de las universidades. Por último, en lo que se refiere al ámbito social, se prevé la puesta en marcha de una plataforma online Hub de Conocimiento; la participación de una treintena de estudiantes en la convocatoria ‘Puente tecnológico’ y de 250 en la ‘Escuela de emprendedores’; o 16 talleres y jornadas divulgativas. En total, se prevé que el número de participantes en el Plan TCUE 2021-23 será de unas 1.500 personas.

Medidas

El Plan se articula en cuatro ejes diferenciados en función del espectro de población al que se dirija, con un grupo de medidas en cada uno de ellos. El primero de los ejes de actuación, basado en el ‘Ecosistema universitario para la transferencia del conocimiento’ se centra sobre todo en iniciativas internas para impulsar la actividad de sus estructuras de apoyo a la transferencia del conocimiento, proteger las estructuras propias o promover la colaboración y actuación en red.

Para ello, entre las medidas previstas está el impulso a las infraestructuras de transferencia de conocimiento, con la especialización y reciclaje del personal de estas tareas, visitas e intercambios en otros ecosistemas de conocimiento, o la puesta en servicio de plataformas telemáticas; otra de las medidas será la creación y consolidación de espacios para la experimentación con prototipos y nuevos modelos, en este caso con el impulso de los FabLab de las universidades públicas de la Comunidad, o la puesta en marcha de un Social Lab.

En este ámbito también se contemplan convocatorias para el registro de desarrollos tecnológicos y prototipos, pero también internas para el desarrollo de pruebas de concepto previas a la comercialización de un nuevo producto; se convocarán itinerarios para la transferencia de resultados; se elaborarán planes estratégicos, con una vigencia mínima de tres años; y en materia interna, se impulsará la gestión del conocimiento y la participación en redes y acciones conjuntas.

El segundo de los ejes, que persigue la promoción de proyectos conjuntos entre universidades, empresas y colectivos sociales así como mayor presencia en programas y foros nacionales e internacionales, requiere de una fuerte interacción con las empresas para favorecer los proyectos conjuntos de I+D+i.

Entre las medidas recogidas en este caso está la puesta en marcha de proyectos conjuntos con empresas y otros agentes; de consorcios nacionales o internacionales, y nodos para la transferencia de conocimiento; la transferencia de conocimiento transfronteriza; la elaboración de guías y modelos para el intercambio de personal; el apoyo especializado en materia de transferencia del conocimiento o el Desafío Universidad-Empresa.

Emprendimiento y sociedad

El tercero de los ejes, orientado al emprendimiento, concentra las actividades para impulsar la creación de empresas a partir del talento universitario. Las medidas orientadas a estos fines pasan por la celebración de talleres de emprendimiento bajo el modelo estándar Lean Start-Up o de maduración de ideas; un laboratorio de co-creación en el que se incluye el planteamiento del reto, la recogida y selección de ideas y el encuentro.

También se prevé un fondo para la creación y consolidación de empresas universitarias; la revisión del modelo de creación de spin-off de las universidades públicas; el apoyo especializado a la creación de empresas o el concurso ‘Campus Emprendedor’ con dos categorías: una de ideas empresariales y otra de planes de negocio con un elevado grado de madurez.

El último de los ejes de actuación del TCUE está orientado a la sociedad, con quien se quiere establecer un diálogo que favorezca un mejor conocimiento de los logros obtenidos. Para ello, las cinco últimas medidas se centran en la valoración social de la transferencia del conocimiento a partir de un ejemplo de éxito; la participación, con la puesta en marcha de una plataforma online Hub de Conocimiento que haga como herramienta de escucha que facilite la orientación de una parte de la investigación universitaria hacia las demandas sociales.

Por otro lado, desde un punto de vista de la comunicación, se contemplan también las actividades de difusión en cualquier tipo de medio o formato; se elaborarán guías y protocolos con las pautas para facilitar el acceso público a la información y su reutilización de forma eficaz; y, por último, la iniciativa ‘Puente tecnológico’ permitirá identificar posibles proyectos de colaboración entre universidades y centros de FP; o la ‘Escuela de emprendedores’ con talleres para fomentar el espíritu emprendedor en niveles educativos previos al universitario.