La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural publica este viernes en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) las bases reguladoras que establecen el régimen de ayudas para promover el dimensionamiento y planificación estratégica del cooperativismo agroalimentario de la Comunidad y que contarán con 300.000 euros de subvención. Las cooperativas agroalimentarias o de explotación comunitaria de la tierra o del ganado podrán acceder a estas ayudas, dirigidas a aquellas entidades que tengan su domicilio social y fiscal en el territorio de Castilla y León.
Las actividades subvencionables son la fusión de cooperativas, la integración de cooperativas, así como las actividades de consolidación de la fusión y de consolidación de la integración. También pueden acogerse a esta convocatoria la celebración de acuerdos intercooperativos bajo unas premisas determinadas y la elaboración de planes estratégicos. La intensidad de la ayuda será variable, en función de la actividad realizada por la cooperativa solicitante.
En el caso de fusión o integración, la ayuda puede llegar al 100 por cien de los gastos subvencionables, con un límite de 25.000 euros por cada cooperativa interviniente en el proceso. Si se trata de gastos de consolidación de la fusión o integración, el importe puede ascender al 50 por ciento de los gastos subvencionables, siempre considerando el límite de importe de 25.000 euros.
En el caso de acuerdos intercooperativos, se establece una ayuda máxima de 15.000 euros, siempre que se justifique la adquisición de inmovilizado material por dicho importe. Por último, la ayuda a los planes estratégicos podrá llegar hasta el 50 % de los costes de elaboración del plan, con un importe máximo de ayuda de 6.000 euros por beneficiario.
La orden señala también los criterios de valoración de las ayudas, priorizando los gastos en actividades de dimensionamiento más avanzadas y definidas sobre aquellos gastos cuyos resultados se podrán alcanzar a más largo plazo. Así, los gastos situados en primer lugar son los de fusión, después los de integración y los gastos de consolidación de fusión e integración. A continuación tendrán prioridad los gastos de acuerdos intercooperativos y, por último, los gastos de planificación estratégica.
Todos los gastos auxiliables se enfocan en conseguir un mejor dimensionamiento de las cooperativas. Esto permitirá, entre otras ventajas, poder ofrecer más y mejores servicios a los socios así como aumentar la capacidad de negociación en la venta de los productos y en la compra de insumos para las explotaciones de los cooperativistas. En todo caso, se persigue alcanzar una mayor eficiencia aprovechando economías de escala.
Canal de participación
Según explican desde el Gobierno regional en un comunicado recogido por Ical, las cooperativas agroalimentarias se configuran como canal de participación de los productores agrarios en los procesos de producción, comercialización y transformación. Es necesaria su potenciación por englobar a un sector de actividad económica de especial interés para el tejido empresarial de Castilla y León y en particular para sus zonas rurales.
Todas las actividades auxiliadas van encaminadas a conseguir un adecuado dimensionamiento de estas organizaciones lo que es fundamental por varios motivos. Por un lado, para negociar con compradores de producto agroalimentario, que suelen tener un tamaño empresarial superior, ya que la dimensión permite negociar en igualdad de condiciones y obtener mejores resultados. Por otro lado, el dimensionamiento de la cooperativa es proporcional al grado de acceso de los productores a la autorregulación de los mercados y al reparto del valor añadido. Además, las cooperativas agroalimentarias juegan un papel clave en la difusión de la información relacionada con las demandas del consumo lo que permite orientar de manera efectiva las producciones agrarias.
La publicación de las ayudas se realiza en el contexto del Plan Estratégico del Cooperativismo Agroalimentario de Castilla y León 2019-2023, elaborado conjuntamente entre la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural y la Unión Regional de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla y León (Urcacyl). En dicho documento se define para el futuro, por el conjunto del sector, un modelo de cooperativa objetivo, al que todas estas organizaciones en cierto modo deben aspirar, y se diseñan las medidas de actuación que, agrupadas en retos estratégicos, permitirán alcanzar en el futuro la situación ideal.
De este modo, la Junta de Castilla y León muestra su apoyo decidido al cooperativismo por la importancia que tiene en la Comunidad este tipo de agrupaciones. Castilla y León cuenta con 1.120 cooperativas agroalimentarias y de explotación comunitaria de la tierra que en su conjunto, facturan unos 2.566 millones de euros y agrupan a 44.650 socios, dando empleo a más de 3.500 trabajadores.