Para el oso pardo, las actuaciones que se llevarán a cabo consistirán en el seguimiento del estado de conservación del oso pardo en las zonas de especial protección de la especie, en concreto en la Sierra de Ancares, Alto Sil, Picos de Europa en Castilla y León, Fuentes Carrionas y Fuente Cobre. Los trabajos definidos consistirán en la realización anual de estimas del tamaño de la población mediante índices de abundancia en las zonas con presencia estable de la especie, junto con un seguimiento en la zona de corredor interpoblacional.
Una parte importante del trabajo de las patrullas de seguimiento de oso pardo consistirá en acudir a avisos de indicios, observaciones directas de ejemplares, daños ocasionados por el oso que puedan contribuir a aportar datos confirmados sobre la presencia de la especie dentro de su área de distribución. Estos datos son muy importantes para localizar animales en dispersión, nuevas zonas de expansión, de reproducción.
Las patrullas no sólo acudirán a avisos de presencia de oso, sino que también realizarán rastreos y esperas dirigidas a zonas con posibilidades de localización de ejemplares de oso. De todos estos trabajos, y cuando se localicen indicios de la especie, se deberá cumplimentar la ficha oso en la que se reflejen todos los datos de interés sobre la observación. De todos los datos obtenidos se obtendrá el área de ocupación de las poblaciones de oso pardo en Castilla y León.
En el Plan de Monitorización también se fija que anualmente se deberá evaluar la calidad del hábitat para el oso pardo, mediante valoración cualitativa y cuantitativa de la disponibilidad de recursos tróficos. Las patrullas de seguimiento del oso pardo tomarán datos del estado de fructificación de las especies productoras de fruto en su área de trabajo, centrándose fundamentalmente en las formaciones de arándanos (Vaccinium mirtillus), pudios (Rhamnus alpina), cerezos (Prunus sp.), serbales (Sorbus sp.), castaños (Castanea sativa), robledales (Quercus sp) y hayedos (Fagus sylvatica).
Por último, con cargo a este proyecto se ejecutará el plan de captura y radiomarcaje de oso pardo en Castilla y León, mediante la formación de equipos técnicos, veterinarios y de campo especializados en estas operaciones de captura y radiomarcaje,
Urogallo cantábrico
En cuanto a los trabajos de seguimiento del estado de conservación del urogallo cantábrico se realizará en las zonas de especial protección de la especie, Alto Sil y Omaña, Ancares y Picos de Europa en Castilla y León.
El Plan de Monitorización del Estado de Conservación de la Biodiversidad en Castilla y León, en lo referente al urogallo cantábrico fija que, se deberá estudiar la presencia/ausencia de ejemplares de urogallo en 4 ZEPA de la provincia de León: Alto Sil, Omañas, Ancares y Picos de Europa en Castilla y León, así como el número de cantaderos activos, las densidades de ejemplares y la estima poblacional mediante técnicas genómicas, que se desarrollará periódicamente en el marco de los trabajos coordinados en el grupo de trabajo de situación crítica de la especie.
Igualmente, debido al estado de conservación del urogallo cantábrico y considerando que el reclutamiento de juveniles puede ser un indicador importante de la evolución de la población, anualmente, dentro de las zonas con mayor presencia de la especie y donde se hayan detectado machos y hembras en la época de celo, se realizaran batidas estivales con el objetivo de determinar el éxito reproductor de la especie contando las hembras y el número de pollos que tiene cada una en el cantadero.
Por último, con este encargo se financiarán los trabajos de captura y radiomarcaje de ejemplares de urogallo permitiendo mejorar el conocimiento sobre la especie, así como poder caracterizar en la época de puesta la productividad de las hembras. Por la especificidad de este trabajo será necesaria su realización por personal especializado en el manejo de urogallos.
Por último, dentro de los trabajos aprobados, se realizará además un estudio de la influencia de las comunidades de mesocarnívoros (animales cuya dieta consiste en un 50-70% de carne y el resto consiste en alimentos no vertebrados que pueden incluir insectos, hongos, frutas, otro material vegetal y cualquier alimento que esté disponible para ellos) en las poblaciones de urogallo cantábrico existentes en las ZEPA Alto Sil y Omaña.
El plazo de ejecución del encargo finalizará el 31 de diciembre de 2024.