PREMIOS MUJER 2024

La Junta creará una comisión de urgencia para recuperar la actividad de Embutidos Rodríguez

La fábrica, que sufrió un incendio este sábado, da trabajo a 400 personas en Soto de la Vega
Milagros Marcos, recorre los restos calcinados del incendio que arrasó la fábrica de Embutidos Rodríguez (Peio García/Ical)

La consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, Milagros Marcos, anunció este domingo la creación inmediata de una comisión de urgencia con presencia del Ejecutivo, la empresa y la parte social, que permita la recuperación de la planta de Embutidos Rodríguez, en la localidad de Soto de la Vega “en el menor tiempo posible”. En la visita que realizó a la factoría, en la que todavía trabajaban los Bomberos de León para sofocar totalmente el incendio que todavía humeaba en la zona, avanzó que lo más importante ahora es evaluar los daños y estudiar las posibles alternativas de funcionamiento, así como todos los apoyos, y buscar alternativas “para la seguridad del empleo de los trabajadores y la línea de mercado”.

Milagros Marcos recordó que Embutidos Rodríguez cuenta con una plantilla de 400 trabajadores que “de forma indirecta o indirecta tienen su puesto de trabajo vinculado a esta empresa” y de los que se calcula que alrededor de 280 se han visto afectados directamente por las zonas quemadas -las áreas de despiece y el matadero han sido las más dañadas por el fuego- y por el momento no podrán seguir desarrollando su actividad.

En su llegada a la factoría, Milagros Marcos fue recibida, además de por los responsables de la empresa y las autoridades políticas de la zona y de toda la provincia, por decenas de trabajadores y vecinos que querían conocer los planes del Ejecutivo tras este desastre. Unos empleados que mostraron su total disponibilidad y respaldo a los empresarios, a quienes enviaron un mensaje de ánimo. “¡Ánimo Isaac, ánimo Miguel, estamos con vosotros!”, gritó uno de los trabajadores a los propietarios a las puertas de la factoría, un grito que enseguida se vio envuelto en aplausos de todos los presentes entre las lágrimas de empresarios y empleados.

Pese a la necesidad de trabajar cuanto antes, Marcos puntualizó que todo proceso necesita sus plazos y hay que hacerlo “bien y cuanto antes, con seguridad y garantía” para incluso modernizar “más” la empresa, de manera que esta desgracia ocurrida en la tarde de ayer por causas que todavía se desconocen “nos dé una empresa más moderna, construida de aquí al futuro más inmediato que los medios técnicos permitan”, señaló. Para ello se buscarán soluciones “a todos y cada uno de los trabajadores en función de la situación que tengan” y se les dará una respuesta “que les permita vivir como corresponde mientras se vuelva a poner en marcha la fábrica”, garantizó.

Ante la preocupación que le trasladaron los propios empleados de la factoría, Milagros Marcos reiteró el compromiso “firme” de la Junta de estar “del lado de los trabajadores permanentemente” adoptando “todas las medidas que estén a disposición desde el punto de vista del empleo” para recuperar “una gran empresa de la Comunidad” que cuenta con una facturación que ronda los 120 millones de euros.

Similitud con Campofrío

Milagros Marcos estuvo acompañada por el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien no pudo evitar buscar la similitud de esta desgracia con el incendio que hace un par de años afectó a la fábrica de Campofrío en Burgos. “Tenemos el ejemplo de la fábrica de Campofrío, que fue mayor que éste porque destruyó casi completamente sus instalaciones y están terminadas después de un año”, dijo. Con “esos horizontes” en la cabeza y después de que el fuego “haya enseñado cómo hay que hacer las cosas”, Suárez-Quiñones insistió en que “no es fácil” hablar de tiempo de recuperación porque “es una cuestión técnica” que determinará el plan para rehacer la instalación derruida, que conllevará la retirada de las instalaciones quemadas y rehacerlas posteriormente.

Suárez-Quiñones confirmó que el fuego se encuentra “totalmente controlado y perimetrado”, con lo que lo más importante es que ya no podrá propagarse por el resto de la planta que no se ha visto afectada, que apenas supone un 20 o 25 por ciento de la superficie total. “Lo importante es que estemos todos a una para conseguir el objetivo de que esto no suponga para la empresa una consecuencia negativa definitiva”, de manera que pueda mantener el mercado y poner en marcha “cuanto antes” unas nuevas instalaciones que permitan “volver a la normalidad”, algo para lo que también garantizó que la Junta estará “al lado de los trabajadores”. Por último, confirmó también que, tras analizar las sustancias que fueron pasto de las llamas, se ha descartado que pueda existir algún tipo de afectación para la población ni para el medio ambiente. “No es un incendio medioambientalmente significativo”, concluyó.

Los propietarios apuestan por estar unidos

Los propietarios de Embutidos Rodríguez esperaban a primera hora de esta mañana la llegada de las autoridades con la vista puesta al momento en el que puedan entrar a las instalaciones de la fábrica, quemada en alrededor de un 80 por ciento tras el incendio declarado en la tarde de ayer, para poder evaluar los daños ocasionados. Con lágrimas en los ojos y con la incertidumbre de lo que sucederá a partir de ahora, Miguel Rodríguez reconoció que la intención pasa por “estar todos juntos” para, con los trabajadores, poder superar esta difícil situación.

Tras dar las gracias por el apoyo que están recibiendo en estas horas tan complicadas, tanto de los trabajadores -también en las puertas de la fábrica- como de los políticos y de la sociedad en general, Rodríguez explicó que a primera vista han sido las salas de despiece y congelado y la parte del matadero las que han resultado más dañadas. “Vamos a ver hasta dónde está el alcance de los daños y apoyarnos mutuamente en todo lo que podamos”, aunque será más adelante cuando haya que estudiar “qué vamos a hacer”.

Pero la determinación sobre la actividad que se puede seguir desarrollando llegará después de evaluar los daños, por lo que Miguel Rodríguez insistió en que “hoy es pronto”. Sobre las causas del incendio, en un principio se apuntó al digestor, aunque Rodríguez señaló hacia otra posibilidad ya que, a falta del informe de la Guardia Civil, el fuego se divisó por primera vez en el techo de la sala de despiece, donde unos trabajadores que estaban acometiendo unas obras de reforma vieron el humo que salía del techo en esa zona. “No puedo deciros más porque es muy pronto”, concluyó.

No perder empleos

Los sindicatos dieron los primeros pasos para respaldar a los 400 trabajadores de Embutidos Rodríguez, de los que se estima que 280 se ven afectados directamente por las zonas quemadas. El secretario general de Fitag UGT en Castilla y León, Roberto Rabadán, aseguró que en este caso se iniciará “el mismo protocolo” que en el caso de Campofrío, a pesar de las diferencias entre ambas, con la intención de recuperar “lo mismo que había ayer”.

Pese a que la intención es que el protocolo de actuación sea el mismo que se aplicó en la empresa burgalesa, Rabadán reconoce que las situaciones “no son iguales” y habrá que contemplar condiciones diferentes, como el hecho de que en la factoría leonesa muchos de sus trabajadores son autónomos. “Es el mayor problema que veo, sin que eso pueda crear una conflictividad, pero es distinto”, señala.

El objetivo final es que “no se pierda ni un solo empleo” y, a la espera de que se determinen los daños finales y las consecuencias del fuego, la disposición pasa por “mantener lo que ayer se encontraba en la empresa” y luego mantener conversaciones al respecto. Los trabajadores de Embutidos Rodríguez no cuentan con representación sindical, ante lo que Rabadán puntualizó que es algo que contempla la propia legislación laboral. “Tendrían que elegir entre ellos a una persona para estar en las reuniones”, concluyó.

Incertidumbre entre los trabajadores

Ante la situación de desamparo en la que se encuentran, los trabajadores de Embutidos Rodríguez lanzan un grito unánime para “luchar por que esto se levante”. “Muchas familias estamos en la calle”, lamenta Ángel, que lleva casi cuatro años trabajando en la tripería, y es “duro” porque de la noche a la mañana son alrededor de 300 las personas “que estamos en la calle”. La intención de estos trabajadores es ir de la mano y “luchar para que esto se levante y vuelva a funcionar”, reconoce.

Sin embargo, algo que no pasa desapercibido y que muchos reconocen es que se quedan especialmente desamparados al trabajar como autónomos. “El 80 por ciento somos autónomos”, insiste Ángel. Es el caso de María Ángeles, que lleva nueve años en esta situación. “Ha sido muy fuerte, porque nos vamos a la calle sin nada”, una situación complicada que se incrementa en una comarca en la que “no hay nada” y donde la la agricultura es otra de las actividades predominantes, aunque este año no se esperan buenos resultados como consecuencia de las malas condiciones climatológicas.

Kiril también trabaja en la tripería, desde hace casi seis meses. “Vi el humo, se veía desde Veguellina, y vimos que era en el matadero”, así que llamó al encargado quien, aún desconocedor de los hechos, llegó a la fábrica y “aquí estamos”, a la espera de conocer una solución a su nueva situación laboral.

Aunque la intención de las administraciones, según comprometieron en el día de hoy, en especial la Junta, es hacer todo lo posible para favorecer la recuperación de la actividad de la empresa de embutidos, los trabajadores se preguntan qué van a hacer hasta que eso ocurra. “¿Y qué hacemos hasta que se levante, esperamos sentados?”, dice María Ángeles entre sollozos.