El gerente del Servicio Público de Empleo de Castilla y León (Ecyl), Jesús Blanco, explicó este viernes que el aumento del paro registrado en julio en la Comunidad se debe a factores “puramente estacionales” en relación al sector servicios, al finalizar los contratos temporales relacionados con el curso escolar, así como a la reducción del gasto de las familias por la “merma de sus ahorros”. Todo ello unido a los “factores estructurales típicos” de la época del año, como el adelanto de las rebajas o el “veraneo” en el mes de agosto, dijo.
En ese sentido, Blanco remarcó el “amplio calado” que genera la circunstancia que supone la reducción del gasto de las familias fundamentalmente por la inflación en estos primeros meses del año, que se suma al incremento de la presión impositiva, así como “ciertas incertidumbres regulatorias” en el mercado laboral y políticas y de estabilidad que “desincentivan a la contratación”.
En el caso estructural, además del ámbito de las rebajas, mencionó las contrataciones del sector turístico que se adelantaron en la primavera, aunque dejó claro que, pese a ello, se trata del “tercer mes de julio de toda la serie histórica de parados”. “Tendríamos que retroceder hasta el 2007 para encontrar un número de parados inferior al que tenemos este mes”.
Por otra parte, el número de desempleados aumentó en julio en Castilla y León en 1.411 personas, lo que supone un aumento del 1,4 por ciento sobre el mes de junio, frente al descenso del 0,42 por ciento registrado a nivel nacional, donde el paro se redujo en 10.830 personas hasta los 2,55 millones, la cifra más baja registrada en un mes de julio desde 2008, en el inicio de la crisis financiera. El número de desempleados en la Comunidad se sitúa así en 102.193 personas. Además, Castilla y León sumó 6.427 afiliados a la Seguridad Social con una subida del 0,65 por ciento, hasta los 990.429.