El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, se reunió hoy con una treintena de alcaldes y representantes de las siete reservas de la biosfera de la provincia de León, en un encuentro que tenía como único objetivo dar “un paso más” para que estas reservas tengan “un mayor reflejo” en el impacto socioeconómico de las zonas en que se encuentran.
El objetivo de este trabajo conjunto pasar por dar más visualización a estas figuras, para lograr que sean un instrumento de mayor desarrollo económico del norte de la provincia donde se encuentran encuadradas. Todas las partes pusieron de manifiesto su voluntad para sentarse a hablar, con el fin de analizar “qué más se puede hacer” para que esas figuras naturales sean un potencial mayor del territorio donde están.
El consejero insistió en la necesidad de “hacer algo más” dado que existe un gran potencial en estas zonas reconocidas como reservas de la biosfera donde “hay muchos elementos que analizar”, sobre todo teniendo en cuenta la “asimetría” que existe entre unas y otras. “No todas están en las mismas condiciones”, reconoció Suárez-Quiñones, que estimó que este hecho hace algo “más complejo” alcanzar un modelo para dar ese “paso adelante” respecto a la situación actual.
“Hoy hemos hablado del qué y es la primera parte, la voluntad de todos de caminar”, dijo el consejero, que puntualizó que a partir de ahora habrá que estudiar la forma de materializar este acuerdo para conseguir una figura “que nos identifique a todos y permita crear ese producto potente de las reservas de la biosfera”, declaró.
Será a partir de ahora cuando se analicen los métodos para conseguirlo. Entre ellos, una de las posibilidades que se pondrán sobre la mesa será la creación de la figura de la Gran Reserva Cantábrica, propuesta por la UNESCO para aglutinar todas las reservas de la cordillera cantábrica en el norte de España en una única reserva de la biosfera. “Lo que planteamos es que hay que dar un paso, no sé si a eso, pero sí a ser más grandes y más visibles”, aunque en todo momento “manteniendo la identidad y la idiosincrasia de cada una de las reservas” que por sí mismas constituyen “un monumento natural impresionante y diferente”, concluyó.