La irresistible ascensión de Ester Muñoz

A la hora de escribir esta columna, media España se debate en pactar con parte de la otra media. Se podría defender aquello de que gobierne el más votado y los demás que sean oposición con altura de miras, pero me temo que no. También se podría llamar la atención a las dos grandes franquicias políticas porque una vez más les “come la merienda” las fuerzas localistas y regionalistas por ser quien inclina balanzas y gobiernos acá y acullá. Mientras miles de españoles se preparan para su toma de posesión de alcaldes y concejales también suceden otras cosas dignas de atención y análisis.

En un plano más cercano, estamos asistiendo a la escalada meteórica de Ester Muñoz, sí, sin hache, como flamante candidata al Congreso de los Diputados por el Partido Popular de León. En el ring, le espera el diputado socialista Cendón que repite una legislatura más.

La joven política procede una “familia de toda una vida” de Valencia de don Juan, empresarios y comerciantes de esa comarca. Su primera aparición pública en los medios provinciales fue como personal de Génova, y más tarde como candidata al Senado que ganó de calle hace dos legislaturas. Eran los buenos últimos tiempos del PP. Con una imagen de chica bibliotecaria desembarcó en la Ejecutiva Provincial del centroderecha para desaparecer un tiempo una vez terminase la legislatura. Fue con Alfonso Fernández Mañueco como presidente cuando su estela volvió a emerger como delegada de la Junta en León, donde su estilo de trabajo fuera y dentro de los despachos, además de su apuesta por la Comunicación revolucionó en cierta medida esta vetusta figura del delegado.

La amistad personal con el presidente de la Junta consta, su confianza es tal que en el calamitoso ciclo del anterior presidente de León del PP, Ester, una vez más fue la elegida para poner orden en un partido donde por faltar hasta faltaba una figura de coordinador, gerente o como se quiera llamar en condiciones. La transición interna de los populares de León tras la larga etapa de Isabel Carrasco, no se había culminado definitivamente. Muchos cabos sueltos. Con una razonable actuación como delegada, en medio de una reorganización interna y con resultados electorales aceptables ahora ha sido llamada para el equipo de Feijoó. Algunos, pocos, siempre la veíamos de consejera de la Junta y  sabíamos el cisne que en realidad era.

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