La investigación por el asesinato de Carrasco rechaza por el momento la existencia de un cuarto implicado

ICAL El Juzgado de Instrucción número 4 de León, encargado de la investigación del asesinato de la presidenta de la Diputación de León y del PP leonés, Isabel Carrasco, ha rechazado por el momento la posibilidad de que exista un cuarto implicado en este caso. La investigación se centra en esclarecer los hechos a raíz de las detenciones de Montserrat González y Triana Martínez, madre e hija respectivamente, y también de Raquel Gago, la agente de la Policía Local de León que entregó el arma homicida al día siguiente de la muerte de Carrasco.

La juez interrogó esta mañana a los policías que detuvieron a Montserrat González y Triana Martínez, las dos principales acusadas del asesinato de Carrasco, así como a otros agentes testigos de los hechos que se están investigando, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

También declaró el agente de policía jubilado que ha dado testimonio de los hechos, ya que los presenció en primera persona y fue el encargado de dar aviso a las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado, lo que facilitó la rápida detención de Montserrat González y Triana Martínez, apenas unos minutos después del asesinato de Carrasco.

La juez continúa a la espera de recibir los resultados de las pruebas solicitadas, con el fin de poder seguir esclareciendo la investigación de los hechos. Desde esta tarde, y durante todo el fin de semana, dado que el personal de este juzgado no se encuentra de guarda, no está previsto que se realice actuación o diligencia alguna.

Por otra parte, el abogado defensor de Montserrat González y Triana Martínez, el madrileño José Ramón García, ha solicitado la nulidad tanto de las declaraciones como de las pruebas que se les practicaron a las dos acusadas, alegando “indefensión”, al prestar declaración sin presencia de un abogado de oficio, a pesar de que lo habían solicitado, según publica El Mundo.

Además, el inspector del Cuerpo Nacional de Policía, Pablo Antonio Martínez, marido de la asesina confesa de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, se incorporó ayer a su nuevo puesto de trabajo en la Policía Judicial de la Comisaría de El Natahoyo de Gijón. El funcionario había solicitado su traslado en cuanto tuvo conocimiento de que su mujer y su hija estaban detenidas por el crimen y la Dirección General de la Policía autorizó la operación, según publica en su edición de hoy La Nueva España.

Martínez no es un extraño en las dependencias policiales de El Natahoyo en las que ahora intenta hacer una nueva vida. Durante dos décadas trabajó en la Comisaría de Gijón con muchos de los compañeros a los que ayer volvió a saludar. El funcionario conserva, de hecho, un piso en el barrio de La Arena en el que desde hace días había establecido su residencia, y al que solía venir en compañía de su familia para pasar períodos vacacionales y fines de semana.

“Le acogemos con los brazos abiertos”, señalaban ayer algunos de sus nuevos compañeros que lo vieron aparecer a primera hora de la mañana dando pasos cortos, “con la cara muy apagada y triste”. Pablo Antonio Martínez ha asumido un puesto de jefe de uno de los grupos de la Policía Judicial de Gijón que hasta su llegada estaba vacante. Antes del crimen era responsable de la Policía en Astorga.