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La inversión extranjera productiva, que excluye a las entidades de tenencia de valores extranjeros, alcanzó en 2015 los 42 millones de euros en Castilla y León, lo que supone un 74,01 por ciento menos que la cifra registrada en 2014, cuando se situó en los 161 millones. También en 2013, la Comunidad recibió 174 millones foráneos, según los datos del Registro de Inversiones Exteriores facilitados hoy por el Ministerio de Economía y Competitividad.
Por comunidades, la inversión extranjera recibida presenta un alto grado de concentración derivada del efecto sede, esto es, inversiones que se consignan en la autonomía donde las empresas tienen su sede social, principalmente Madrid y Cataluña. Ambas fueron receptoras del 46,5 y 22 por ciento del total, 10.093 y 4.783 millones de euros respectivamente, con un descenso del 1,2 por ciento en Madrid y un aumento del 57,8 por ceinto en el caso de Cataluña.
Asimismo, es destacable el importante aumento que se anotaron Andalucía (565 millones de euros, 2,6 por ciento del total e incremento interanual del 99,4 por ciento) y Región de Murcia (2,4 por ciento del total, con 518 millones de euros en 2015 frente a 44 millones en 2014).
Igualmente, la inversión extranjera productiva alcanzó en 2015 los 21.724 millones de euros, un por ciento más más que en 2014 (19.580 millones). En términos netos (inversión bruta menos desinversión), el aumento fue del 7,9 por ciento y alcanzó los 16.184 millones de euros (15.000 millones en 2014). La desinversión productiva alcanzó los 5.541 millones de euros, un 21 por ciento superior a la registrada en 2014 (4.580 millones de euros), debido, según el Ministerio, a tres “operaciones puntuales”.
La buena marcha de la inversión productiva prácticamente compensó la caída en el apartado ETVE (971 millones en 2015 frente a 1.126 millones en 2014, descenso del 13,7 por ciento), si bien esta última inversión no es representativa a efectos de crecimiento y empleo. De esta forma, la inversión extranjera bruta total en participaciones de capital en empresas residentes en España en 2015, incluyendo ETVE, sumó 22.695 millones de euros (9,6 por ciento interanual), frente a los 20.705 millones de 2014.
En un desglose por tipologías de inversión, la inversión extranjera productiva total (excluye las Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros -ETVE-) representó un 95,7 por ciento de la inversión bruta total y se concentró prácticamente en su totalidad en sociedades residentes no cotizadas en mercado bursátil.
En este período, excluyendo ETVE, la inversión se concentró en un 65,4 por ciento en la llamada nueva producción o ‘Greenfield’ (14.212 millones de euros), esto es, en ampliaciones de capital y, en menor medida, nuevas constituciones. Las adquisiciones de sociedades ya existentes recibieron el 34,6 por ciento restante de la inversión (7.512 millones de euros, incremento del 113,2 por ciento).
Distribución geográfica
Desde el punto de vista geográfico, y considerando los países de origen último -lugar de donde procede la inversión, excluyendo países de tránsito fiscal-, los mayores inversores en nuestro país fueron Luxemburgo (16,5 por ciento, 3.584 millones de euros), España1 (15,1 por ciento, 3.273 millones de euros), Holanda (12,8 por ciento, 2.777 millones de euros), Francia (9,9 por ciento, 2.140 millones de euros), Estados Unidos (7,3 por ciento, 1.581 millones de euros) y Reino Unido (seis por ciento, 1.311 millones de euros). Estos seis países concentraron el 67,5 por ciento del capital invertido en España en 2014.
Los países de la OCDE continuaron liderando ampliamente el ranking de la inversión recibida en 2015, con un 84,9 por ceinto del total, 18.442 millones de euros y un incremento interanual del 17,6 por ciento. Teniendo en cuenta solo la inversión de los países UE-28, la inversión fue de 14.947 millones, el 68,8 por ciento del total, con un aumento del 62 por ciento.
En cuanto a los países UE-15, invirtieron 14.831 millones, el 68,3 por ciento del total, con un incremento del 61,6 por ciento. En cambio, la inversión procedente de Latinoamérica descendió un 46,9 por ciento interanual, hasta los 1.673 millones de euros, el 7,7 por ciento del total. Este retroceso se explica fundamentalmente por la disminución de la inversión procedente de Venezuela, que pasó de 1.113 millones de euros en 2014 a 21 millones de euros en 2015.
