La imposición de la capa y la Quiebra de Luna estrenan las celebraciones de la Noche Templaria

El acto de imposición de la capa a la estatua del caballero templario situada en una de las principales glorietas de acceso al casco urbano de la capital berciana dio el pistoletazo de salida a las celebraciones de la Noche Templaria de Ponferrada. Los representantes de la asociación Bergidum Templi fueron, un año más, los encargados de vestir al caballero con los ropajes en los que aparece la Tau, la cruz que sirve de símbolo a la orden.

Los actos de la jornada se completaron con la celebración, en la plaza del Ayuntamiento, de la Quiebra de Luna, una ceremonia en la que la regidora de la ciudad, Gloria Fernández Merayo, entregó al Prior de la Orden las llaves del Castillo de los Templarios, que custodiarán durante estos días los miembros de la Guardia de Honor templaria. Tras la entrega, los protagonistas desfilaron hasta la fortaleza para abrir sus puertas. El acto estuvo dirigido por la asociación de amigos de la Noche Templaria.

Ordenación y desfile

La Noche Templaria coincide cada año con la primera luna llena del verano y recrea el retorno del maestre Frey Guido de Garda a la ciudad del Puente de Hierro, para sellar un pacto de amistad y entregarle la custodia de los símbolos hallados en la tierra sagrada de Jerusalén: el Arca de la Alianza y el Santo Grial.

Ambos símbolos desfilarán este sábado, custodiados por miles de ponferradinos ataviados con ropajes medievales, hasta el Castillo, donde se realizará un juicio a la orden y el juramento solemne con el que la ciudad renueva cada año su compromiso con su historia.

Antes, este jueves, se celebrará la ordenación de los nuevos caballeros en el interior de la fortaleza. Música, fuegos artificiales, animación de calle, y degustaciones gastronómicas hacen de la Noche Templaria una de las fiestas más animadas del verano ponferradino.

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