PREMIOS MUJER 2024

La iglesia de Santiago de Peñalba, protagonista de la restauración de la mayor superficie de solado original del siglo X

La obra durará cuatro meses y contará con una inversión de 60.000 euros, aportados por la Dirección de Patrimonio de la Junta de Castilla y León. Los visitantes del templo podrán seguirla a través de la visitas guiadas al templo, que se amplían a octubre
Imagen de las obras de restauración del solado de la iglesia de Peñalba

La mayor superficie de solado original del siglo X que se conserva en España corresponde al suelo de la iglesia de Santiago de Peñalba, ubicada en esta localidad del municipio de Ponferrada. Conocido como ‘Opus signium’, se caracteriza por estar realizado con trozos de cerámica pulverizada, mezclada con cal, un material sólido y duradero, lo que ha quedado demostrado al haber propiciado que las baldosas, más de mil años después, hayan pervivido hasta nuestra época. Para que puedan seguir dando testimonio de su pasado, hace tres semanas comenzaba su restauración, en base a la que se rellenarán y asegurarán las zonas deterioradas con un mortero similar al usado en su día para fabricarlas, con cerámica triturada, cal y árido de mármol.

“El suelo que pisamos en el templo es también patrimonio”, señala el arquitecto Javier Ramos, responsable de la Escuela de Patrimonio Cultural, vinculada al proyecto Genadii junto a la Fundación Hospital de la Reina y distintas administraciones, encabezadas por la Junta de Castilla y León. En los últimos tiempos el suelo estaba cubierto por una  una plataforma de madera para evitar su desgaste y deterioro.

La obra contará con una inversión de 60.000 euros, aportados por la Dirección de Patrimonio de la Junta de Castilla y León. Durante los cuatro meses que dure la intervención los visitantes podrán apreciar el avance de la misma, ya que gracias al proyecto Genadii se ha recuperado el servicio de visitas guiadas, que se han ampliado a todo el mes de octubre. Genadii es una iniciativa público-privada que trata de revitalizar y desarrollar el valle del Oza y del Silencio. Su objetivo es poner en práctica las nuevas estrategias de atención al patrimonio cultural a partir de planes territoriales que utilizan el patrimonio como generador de recursos para el desarrollo local.